“Fuimos”, “Nada”, “Pasional”… lo que está nombrando Marcelo Boccanera, mientras promedia la charla con Página/12, no es la descripción telegráfica de un desencanto amoroso. Eso lo hizo mejor a través de la letra que le puso a “Despedida”, tema cuya melodía pertenece a Esteban Morgado, su amigo. Lo que está nombrando, por contrario, es el tridente de maravillosos tangos históricos que interpretará este jueves en Notorious (Callao 966), junto al citado guitarrista y Franco Luciani en armónica. “Entre los tres formamos una delantera que puede dar vuelta el 0-2 contra River”, se ríe este cantante, compositor y guitarrista, cuyo sueño preciado –mucho antes de largarse con la música- era ser el 9 de Boca. “A pesar de que Franquito no es xeneize, lo podemos pedir a préstamo, porque es un gran goleador con su armónica infalible y descomunal. Y Eduardo, bueno, qué decir de sus manos mágicas”, insiste.

Es una manera elegante de anunciar su único show en Buenos Aires, en medio de un año que lo tuvo y lo tendrá girando por Europa. En efecto, acaba de llegar de una y adrenalínica gira por Italia, donde cantó entre castillos y montañas, dejó un disco grabado, y conoció una bailarina italiana que bien puede contrarrestar la espesa analogía del principio. “Nos conocimos en Mazara del Vallo, una ciudad antiquísima de Sicilia, que tiene mil iglesias y un mar bellísimo”, cuenta el crooner tanguero, cuya sangre italiana le dio una buena mano no solo para conquistar a Estefania -así se llama la dama- sino también para componerle otro de los temas que piensa estrenar en Buenos Aires: “Un tango sin final”. “Es uno de los temas que voy a tocar solo con mi guitarra, algo que no hago desde hace mucho tiempo… desde mi época más 'cancionera', digamos. Pero el concierto, igual, está planteado no como una noche solista con invitados, sino compartida con Esteban y Franco”, insiste.

-¿Estás volviendo a la canción, después de tanto Boccanera Tango, o es como un touch and go con un viejo amor?

-(risas) No, no. Solo se trata de pasear un ratito por ahí. Hace mucho que no lo hago.

-Seguís firme junto al tango, entonces.

-Sí, sí, claro. Por ahí no suena bien que lo digo, pero el tango no es para cualquiera.

-¿Qué querés decir?

-Que yo no podría cantar jazz o salsa, ¿se entiende?... aunque hoy haya muchos y muchas que lo canten, el género no es para cualquiera. No es fácil cantarlo, porque requiere de condimentos propios, sobre todo en la interpretación y en la búsqueda de un estilo propio. Como dijo Troilo "el tango es tango, se hace bien o se hace mal"…

Otro de los temas que el flamante ciudadano ilustre de Lomas de Zamora prevé estrenar en su parada porteña se llama “Un sueño llamado Italia”, y lo compuso una noche en Roma, mientras lo acorralaba la nostalgia. “Se lo escribí a mi nono italiano. Una noche, mientras reflexionaba en un departamento de Roma, me agarró una gran añoranza por mi infancia en Ingeniero White, por el puerto de Bahía Blanca, y me disparó el tema. Lo hice en una sola noche y fue tan fuerte que lo elegí para titular el disco que me van a publicar allí, en abril del año que viene”, cuenta. El trabajo consta de dieciséis canciones, de las cuales cuatro fueron grabadas en el idioma de sus ancestros. “Siempre me gustaron las canciones románticas italianas. Tengo sangre italiana y griega, pero la tana tira como loco”, afirma.

En la lista prevista, también figura otro tango hecho a dúo con Morgado (“Te quiero”); la mencionada “Despedida”, compuesta tras un paseo al natural por Sierra de la Ventana y “Debajo de los mares”, cuya historia refiere a uno de los tantos malos momentos políticos que atravesó el país en los últimos cincuenta años. “Fue para contarle a mi hijo la crisis de 2001 y mirá ahora… parece mentira que estemos como entonces”.

-¿Te duele este país?

-Totalmente. No recuerdo que el pueblo argentino haya estado tan, tan mal… es lo que piensa el setenta por ciento de la gente. Lo que espero es que vuelvan los gobernantes que laburan para el pueblo. Tengo gente amiga que ha sufrido grandes depresiones… pero por suerte aparecieron las PASO, con esa pincelada de esperanza. Me ha dado mucha lástima ver a mi pueblo arrodillado durante estos cuatro años. Un enorme contraste, siempre lo digo, con la época kirchnerista. La muerte de Néstor fue una trompada al corazón, para mí. Lo lloré mucho, lo sigo extrañando y creo que lo necesitamos. Incluso escribí una letra que empezaba diciendo "¿Por qué te fuiste, flaco… por qué te fuiste?", y es otra de las que voy a cantar… va de cabeza.