En la era de Twitter, los trolls, el multitasking, la posverdad y las fake news, quién no es experto se queda atrás. Y si hay algo que casi toda la generación millennial comparte es esta cepa de ansiedad muy siglo XXI relacionada con el bombardeo constante de data en redes sociales y contenido online, y la sensación de indefensión e imposibilidad de respuesta ante tal volumen. La información más que nunca es capital, y es primordial absorberla práctica y velozmente. Y el triunfo del tutorial lo demuestra: este formato excedió el mundo del aprendizaje práctico para consagrarse como el mejor canal para que millenials y centennials absorban conocimiento de cualquier tipo. A la medida de esta tendencia está hecha Explained, producida por Vox Media como continuación de sus exitosos y esclarecedores videos de YouTube, pero esta vez para Netflix.

 

Explained (o En pocas palabras) es una serie documental expositiva con capítulos que rodean los 15 minutos y exploran tópicos más o menos polémicos, más o menos conocidos, pero siempre interesantes, tan atemporales como anclados en las obsesiones contemporáneas. La serie trata con rigor científico temas que no necesariamente lo son y echa luz para no hablar al pedo sobre temáticas que ocupan al debate actual, siempre desde una perspectiva crítica y desmitificadora.

La primera temporada tiene capítulos que explican cosas como La brecha salarial racial, el concepto de Corrección política o el origen (económico) de la monogamia. Y este año estrenó no una sino dos colecciones: The Mind, Explained, con eje en los misterios de la mente humana, y la segunda temporada de Explained. Ambas demuestran la cada vez más refinada puntería de los creadores de la serie para elegir tópicos: la salud mental es una obsesión de época, no solamente por la aparición de patologías asociadas a las nuevas tecnologías y los nuevos modos de relacionarse, sino también por la visibilidad adquirida a través de redes sociales como Twitter, donde se busca desestigmatizarlas y generar más inclusión a través del lenguaje, reemplazando a consciencia vocativos de tintes peyorativos como “autista” o “bipolar” por “neurodiverso”, o condenando la utilización de palabras como “psiquiátrica” o “mogólico” como insulto.

A la vez, hoy más que nunca hay gente sin diagnóstico profesional asumiéndose abiertamente como “ansiosa” y “depresiva”. ¿Qué dice esto sobre la sociedad en la que vivimos? Por lo pronto, que estamos obsesionados con la búsqueda cada vez más difícil del equilibrio. Y que Explained llegó en un buen momento, combinando capítulos sobre ansiedad (qué es realmente, qué tipos hay, cómo se convive con ella), mindfullness (meditación, cuáles son sus efectos, qué tipos hay) y temas eternamente apasionantes desde una perspectiva epistemológica histórica, como los sueños, la memoria y las drogas alucinógenas. No solamente ahondan en los tópicos en sí, sino que recorren la historia de la producción de conocimiento sobre ellos. Y todo narrado por Emma Stone.

 

Por su parte, la nueva temporada del formato original lleva emitidos cuatro capítulos. No es casual que el primero haya sido un plato fuerte como los Cultos, entre el vacío que dejó Wild Wild Country y el furor por Once Upon a Time in Hollywood. Le siguieron títulos tan disímiles como eternamente ligados a problemáticas actuales de alta visibilidad: millonarios, la inteligencia de los animales y el mercado de la ropa deportiva.

Ciencia, filosofía, política, dudas existenciales, consumo y hasta nosotros mismos somos el objeto de estudio de una serie que busca acercarnos cuestiones tan grandes y amenazantes que parecen inevitablemente lejanas. Para aquellos que quieran debatir en Twitter, alcanza y sobra. Para estudiosos, curiosos y ávidos del conocimiento, es una puerta de entrada más que válida a temáticas que pueden profundizarse ad infinitum.

Algunos le harán las mismas críticas que al formato de charla TED, acusándola de alentar al consumo superficial de contenidos académicos, pero el triunfo de Explained es el de acercar conocimiento de calidad a una generación hablando su mismo lenguaje. Y sobre todo lograr, a través de un tono expositivo y unívoco, que el espectador salga con más preguntas que statements.