Fortalecer programas, tener una mejor llegada al territorio y consolidar el entramado con las organizaciones. Esas son algunas de las iniciativas que tiene en agenda la politóloga egresada de la UNR, investigadora del Conicet y docente de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), Mariana Caminotti, quien fue designada para la Secretaría de Género y Derechos Humanos de la Municipalidad, creada por el intendente electo Pablo Javkin para su gestión. En diálogo con Rosario/12, Caminotti habló de "recuperar un rol más proactivo del Estado" y de "poder adelantarse a las demandas"; mencionó la importancia del diálogo y reconoció "los esfuerzos de equipos de gestión, trabajadoras y trabajadores, que hubo en la ciudad" para poner temas de género en agenda. Al mismo tiempo, apuntó a articular atención, prevención y promoción de derechos. "Cualquier política pensada para el colectivo de mujeres, para la diversidad sexual y para otros grupos que sufren vulneraciones, no pueden ser pensadas sino desde una perspectiva de derechos". Si bien prefirió mantener en reserva algunas ideas, señaló que hay fuertes desafíos por delante. "Tengo un compromiso personal y profesional con estos temas", aseguró.

Mariana Caminotti nació en Rosario y de chica vivió en zona Sur. Es doctora en Ciencia Política e investigó las leyes de cuota de género en el Mercosur y la participación política de las mujeres. Durante los últimos años vivió y trabajó en Buenos Aires. Su recorrido en el ámbito académico tiene una larga trayectoria en materia de género y derechos, que ahora abordará desde la función pública. La convocatoria para integrar el gabinete de Javkin le resultó "muy interesante, por varias razones: cuando una estudia políticas públicas, sobre todo las que tienen que ver con garantizar derechos, es muy difícil no ser militante desde mi actividad como investigadora. Tengo un compromiso personal y profesional con estos temas". Y sumó: "Me interesó mucho la mirada que Pablo quería darle: esta idea de crear una Secretaría en una ciudad que tiene una larga trayectoria en políticas que fueron innovadoras y pioneras en su momento, pero que no había un área que las agrupara y las jerarquizara. Me resultó desafiante, una excelente oportunidad de poder aportar y poner en práctica muchas de las cosas que vengo trabajando", dijo sobre lo que -remarca- nunca apareció como una posibilidad de decir que no. "Fue como un compromiso", dijo al tiempo que reconoció haber sentido la necesidad de vincularse con espacios donde pudiera poner en práctica lo que venía investigando y estudiando. "Es muy difícil entender los procesos y la dinámica si uno no va al territorio, al terreno", aseguró.

"Bajo el rótulo de políticas para la diversidad sexual o para las mujeres puede haber políticas enfocadas exclusivamente en la asistencia".

 

Por todo, entiende que su aporte estará dado por el "conocimiento que viene quizás de una mirada más amplia, de una formación que si se quiere es más regional, por trabajar cuestiones de hace muchos años y mirando desde la perspectiva comparada", señaló. "Me parece que ese conocimiento más amplio me permite poder participar hoy en la creación de una Secretaría con un gran desafío: poner en valor muchas de las políticas que se vinieron haciendo, por la historia que tiene Rosario y que implica políticas de larga data que creo que hay que fortalecer". Y habló de "una ciudad que tiene un profundo tejido de organizaciones y de mujeres que vienen trabajando hace mucho tiempo y cada vez con más fuerza sobre la agenda. Ahí es fundamental poder traer una mirada fresca que viene de afuera, pero ponerlo al servicio de toda una trayectoria de gestión y activismo que me parece que hay que lograr articular más".

Si bien la estructura final para la Secretaría está en formación, adelantó que "va a tener dos grandes áreas: las políticas hacia las mujeres con atención en violencia y lo que tiene que ver con promoción de derechos y diversidad sexual (que actualmente están en Desarrollo Social), por un lado"; y "lo relacionado con derechos humanos", por el otro. "Tenemos el desafío de unir ambas líneas de trabajo: la que la ciudad viene teniendo en políticas para las mujeres y la diversidad sexual; y otras políticas que también tienen que ver con colectivos con derechos vulnerados. Hoy, cualquier política pensada para el colectivo de mujeres, para la diversidad sexual y para otros grupos que sufren discriminaciones, no puede ser pensada sino desde una perspectiva de derechos", planteó.

Para Caminotti, "a veces bajo el rótulo de políticas para la diversidad sexual o para las mujeres puede haber políticas que terminan enfocadas exclusivamente en la asistencia. No quiero decir que no tenemos que hacer asistencia, porque hay muchas necesidades que las requieren, el tema es tener un enfoque en el que miremos a estos sujetos como titulares de derechos. Son cuestiones para transversalizar. Tenemos un gran desafío porque es difícil pensar en trabajar estas cuestiones de manera diseccionada". Y remarcó: "No partimos de cero. Es una Secretaría nueva que incorpora direcciones, áreas que ya existen y que hay que refuncionalizar y coordinar. Eso lleva tiempo y estamos en ese proceso".

"No partimos de cero. Es una Secretaría nueva que incorpora direcciones, áreas que ya existen y que hay que coordinar".

En términos generales, planteó que "si bien hay una agenda para impulsar, es muy importante el diálogo con actores y organizaciones". Y habló de tres grandes cuestiones: "Hay muchos servicios y programas importantes que hay que fortalecer, en términos de capacidades puras y duras; tener una mejor llegada territorial, que es un gran desafío para el acceso a los servicios, al Estado; y en vinculación con esto, estamos en sintonía con todo el equipo de gestión para el trabajo en red con organizaciones sociales y del territorio, potenciando lo que se viene haciendo y sin desconocerlo. No es que el Estado delegue responsabilidades, sino pensar de qué manera podemos potenciar entramados que existen en los barrios y que hoy están trabajando a pulmón y muchas veces de manera discoordinada".

Al hablar de la gestión saliente, dijo: "Quiero ser muy respetuosa, creo que hay que reconocer los esfuerzos que hubo en esta ciudad de poner temas en agenda; los esfuerzos de diferentes equipos de gestión, de trabajadoras y trabajadores que muchas veces se pusieron estos servicios al hombro. Sí creo que la ciudadanía tiene demandas y que el Estado quedó atrás de la agenda de los movimientos. Necesitamos recuperar un rol más proactivo, de no estar solo dando respuesta a situaciones, sino de poder adelantarnos. Sé que no es sencillo, pero es el horizonte de gestión que nos estamos planteando".

Aunque prefirió mantener algunas ideas en reserva, consideró que "hay temas obvios: no podemos no ocuparnos de la violencia contra las mujeres, de las situaciones de discriminación que sufren personas con identidades no binarias, los problemas de mujeres y varones trans". También apuntó a temas que "tienen que ver con los cuidados, la desnaturalización de ciertas cuestiones y articular la atención con la promoción de derechos. Hay mucho que hacer en el cambio cultural y de mentalidad", consideró.

Sobre el gabinete paritario, aseguró: "Es algo que no ocurre espontáneamente, ni en Rosario, ni en ningún lado. Si no hay una firme voluntad política, es muy difícil. Para que la paridad en política sea una norma hay que tener paridad en otros ámbitos también", dijo y apuntó a replantear "ciertos roles que tienen que ver con esa división atávica entre lo público y lo privado. Se necesita operar transformaciones en las formas de pensar. No alcanza con alivianar la carga de trabajo, sino en trabajar la corresponsabilidad". Y aseguró que habrá un "fuerte trabajo con otras áreas".

Caminotti se manifestó optimista sobre la relación que espera tener con los gobiernos provincial y nacional, en su área. "Quiero creer que vamos a poder coordinar", dijo; y puso como ejemplo lo que sucede en el Concejo de Rosario. "Para las políticas a favor de las mujeres, hubo una colaboración entre concejalas que me parece que es un súper ejemplo que permitió que Rosario tenga normativa de avanzada. También creo que lo podemos lograr desde ámbitos ejecutivos. Además, hay un contexto social con la lucha del movimiento de mujeres y el colectivo LGTBI que me parece que pone en agenda exigencias que no podemos desoír".

 

Consultada sobre una publicación de marzo pasado, en la revista Cambio 16, donde quien será coordinador de gabinete apuntó a los feminismos y generó ruido en redes sociales, señaló: "Es un tema que hemos conversado porque esa opinión no refleja mi orientación ni mi posición, pero tampoco refleja la orientación de la futura gestión. Son cuestiones que cruzan todos los espacios y en este caso es de alguien que está abierto a reconsiderarlo. Siento una gran apertura para trabajar internamente. Hay mucho trabajo para hacer en todos los espacios", dijo sobre lo que tiene que ver con la Ley Micaela, que plantea llegar con capacitación de género a todos los niveles del Estado.