* Teresa Parodi: "El golpe de Estado en Bolivia nos afecta a todos los pueblos del mundo. Nos retrotrae medio diglo atrás, a un tiempo que pensamos nunca volvería, y nos deja con el alma en vilo. Con una preocupación por el futuro de los países donde gobiernen movimientos populares. Están encontrando otras formas, nuevas y viejas al mismo tiempo, para intervenir y derrocar a esos gobiernos. Y creo que los artistas siempre están donde tienen que estar, sobre todo en los momentos críticos. La forma que tienen los pueblos de hablar de sí mismos, es a través de sus artistas. Por eso no me sorprende que siempre sean los artistas los que, desde los escenarios, se plantan defendiendo la libertad y la dignidad". 

* Bruno Arias: "Lo que más preocupa es que haya tantos muertos, pero a la par de esa preocupación está el alto grado de racismo que se percibe en Bolivia. El odio que domina contra los indios, porque parece que el objetivo es ponerlos de rodillas. Es volver a una discusión del siglo pasado, porque no se respetan los emblemas que representan a gran parte de los bolivianos, y se pone el acento sobre la diferencia con mucha agresión. Además hay una gran manipulación de parte de quienes hicieron el golpe, que confunde a una parte de la población. Pero al mismo tiempo está pasando algo en los pueblos latinoamericanos, se están despertando contra los gobiernos de derecha que gobiernan para los empresarios y los ricos y se olvidan de los pobres".

* Agustín Ronconi de Arbolito: "Es un retroceso impensado, es volver a épocas que ya fueron. Por eso es importante que los artistas podamos sumar solidaridad y acompañamiento. No puede ser que las Fuerzas Armadas vuelvan a tomar este protagonismo en Bolivia, en Chile, con mucha violencia sobre los pueblos. Es muy alarmante ver cómo Estados Unidos vuelve a poner la mirada sobre estos lados, es una película que ya vimos. No podemos volver atrás". 

* Malena D'Alessio: "El golpe de Estado en Bolivia genera angustia y rabia, una sensación de impotencia que estamos intentando convertir en acción. No hay que quedarse paralizado. Para lograr este golpe, esto se tiene que haber cocinado hace mucho, desde los medios y las redes, porque han generado sentido común en una parte de la gente y esto se siente. La verdad se hace muy difícil escuchar a jóvenes que están a favor del golpe. La batalla cultural está también en las redes y las nuevas tecnologías, donde el progresismo también tiene que dar la discusión y participar activamente. Hay una latinoamérica en disputa y la batalla no está saldada. La música es un fenómeno popular masivo, y como tal es un buen vehículo para acompañar esta lucha".

* Guillermo Fernández: "Estoy muy apesadumbrado, desalentado y abatido por la memoria de los argentinos. Uno entiende que los funcionarios no reaccionen frente a lo que está pasando en Bolivia, como en el caso del canciller (Jorge Faurie), no se le puede pedir peras al olmo. Pero Un golpe de Estado va más allá de un partido político. Yo ya estoy grande como para que me pidan respeto por el que piensa distinto. Los que están en Bolivia son asesinos funestos que no merecen la consideración de nadie. En la Argentina tenemos algo distinto que es el movimiento obrero y el peronismo. Eso nos da un soporte, porque tipos como Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner o Alberto Fernández se ponen el problema regional al hombro y generan un liderazgo".

* Liliana Zuloaga, integrante del Ballet Amerindia: "En la marcha no bailamos. Es una decisión que hemos tomado por lo que está pasando en Bolivia. Tenemos familiares que la están pasando muy mal allá, por la represión y la falta de alimentos. Esto es un verdadero golpe de Estado y los artistas no podemos estar alejados de los pueblos latinoamericanos, en este caso de Bolivia y de Chile. Por eso no podemos ponernos nuestros trajes y hacer una salida folklórica, cuando hay un pueblo que está sufriendo. Parece que retrocedimos todo para atrás. Es impactante que se utilice un símbolo como la biblia como oposición al gobierno de (Evo) Morales. Es un gobierno que integró a la población y que terminó con el analfabetismo. Siempre va a haber cosas para mejorar porque tenemos quinientos años de pobreza, pero está claro que apuntaron al bastión  de la integración y la independencia económica". 

Producción: Julián Bruschtein