Un docente de un colegio de Belgrano fue despedido después de haber mostrado a sus alumnos un video en el que una voz en off narra la "Carta abierta de un escritor a la Junta Militar", de Rodolfo Walsh. El docente no duda en afirmar que se trata de persecución ideológica y reclama ser reincorporado. Se trata de Matías Halpin, antropólogo y profesor de nivel secundario con más de diez años de experiencia. Al Saint Margaret’s School de Belgrano ingresó hace dos años.

Fue víctima de “una situación de hostigamiento” por parte de las autoridades, que terminó con su despido en los últimos días. Todo se suscitó en noviembre en una clase de Sociedad y Estado para los alumnos de quinto año. Los contenidos habían sido elevados a las autoridades a comienzos de año y no habían sido objetados. “Yo venía de dar Antropología a los alumnos de cuarto y sumé otra cátedra, en la que abordé la dictadura desde el costado económico”, narró el profesor. Como parte de la clase, mostró el video de la "Carta abierta". “Mientras lo mirábamos con las alumnas y alumnos la directora general del Instituto, Verónica Greene, se ubicó para observarnos a través de la ventana de la puerta del aula con mirada inquisidora”, detalló. Halpin sospecha que fue alertada por la rectora de nivel medio, Soledad Vinardell, respecto del contenido de la clase.

“A la semana siguiente, el día previo a mi siguiente clase, recibí un mail de la rectora, donde manifestaba preocupación por mi planificación, me consultaba por las fuentes utilizadas, y me indicaba que en la escuela se pedía trabajar con ‘todas las perspectivas’”, contó el docente a este diario. Se limitó a responder con los videos adjuntos de esa clase. “Le aclaré que hay temas en que no se puede dar igual peso a las perspectivas, pues no se me podría pedir, por ejemplo, que presente una perspectiva que defienda al nazismo”, afirmó.

Al día siguiente, fue sacado de una clase para una reunión con Greene y Vinardell. El encuentro duró media hora, con el uso de la palabra monopolizado por las autoridades. Greene hizo apología de la teoría de los dos demonios. “Planteó que ella sí sabía lo que había pasado en los setenta, porque ella los vivió, y que yo no sabía cómo había sido lo que pasó”, relató el joven. Acto seguido, Vinardell le mostró las fotocopias de un manual de Historia utilizado en otra materia del colegio para que Halpin "viera cómo se incorporaban las diferentes voces en una clase".

Eran unos "capítulos sobre nazismo, que en un pequeño apartado incorporaban un fragmento, un párrafo de cinco o seis renglones de un discurso de Hitler”, contó.

El docente argumentó que “había una diferencia entre citar una fuente e incluir una perspectiva diferente”. Greene lo interrumpió “para decir que había que entender que al principio Hitler había hecho las cosas bien, porque había levantado la economía alemana que estaba en ruinas, pero que el poder corrompe y que durante la guerra sí había cometido errores”. Teoría de los demonios y “errores” del nazismo con diferencia de pocos minutos.


El Saint Margaret’s School de Belgrano, envuelto en una denuncia de negacionismo y probable persecución ideológica. Twitter.

En un diálogo que se dio en inglés de principio a fin, Greene también cuestionó en la reunión el uso de un video de Felipe Pigna, al que definió como “tendencioso”. Más tarde, por mail y con una dosis de ironía, Halpin adjuntó dos videos en los que prima la voz de la dictadura en pleno terrorismo de Estado: el de las sillas que se rompen para defender la importación y el de la vaca atacada por “el enemigo subversivo”.

Halpin recibió la siguiente respuesta por parte de Greene: “La idea en la escuela es proporcionar material variado para que los estudiantes comparen y contrasten y respalden sus argumentos con hechos que obtengan de diferentes fuentes para ver diferentes puntos de vista sobre cualquier tema. Quizás podría mostrarme en qué medida este material ofrece la posibilidad de comparar y contrastar y muestra una perspectiva diferente de la proporcionada por el material original que presentó”.

Tres días más tarde, el viernes 29 de noviembre, última jornada hábil del mes, Halpin recibió el telegrama de despido. El lunes siguiente, en una reunión, le argumentaron que su despido no tenía que ver con los contenidos de Sociedad y Estado sino con la cátedra de Antropología. “Me dijeron que existe en tercer año una materia que se llama Global Perspectives, y que ellas imaginaban que Antropología podría integrarse con ella y que, a su vez, mi enfoque fallaba en preparar a mis alumnos para la escritura de la Tesina de quinto año”, afirmó el docente.

El despido se produjo con irregularidades. El colegio alegó que no pagaría dentro de los cinco días hábiles la indemnización correspondiente por despido. Además, no le quisieron abonar hasta febrero, cuando concluye el ciclo lectivo, un pedido del despedido ante la perspectiva de no tener trabajo hasta marzo. Halpin ahora quiere su reincorporación inmediata y, si no hay un resarcimiento, llegar incluso al Inadi o la Secretaría de Derechos Humanos.

“No soy la única persona que ha recibido malos tratos y persecución en la escuela. A los alumnos se les niega la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI). En los campamentos, se vigila y se intenta alejar de sus amigos a los alumnos de los cuales se sospecha que tienen actividades homosexuales. Se pretende ejercer un control ideológico que viola la libertad de cátedra, que busca imponer una visión única de la historia y de la sociedad, y que silencia a las voces que no coinciden con la propia, a la que se le atribuye falsamente el atributo de pluralidad”, concluyó el docente.