La responsabilidad y el compromiso le sientan bien a Diana Saiegh, presidenta del Fondo Nacional de las Artes (FNA), un organismo autárquico que financia y apoya el desarrollo de artistas, gestores y organizaciones culturales sin fines de lucro en todo el país. Saiegh -arquitecta recibida en la Universidad de Buenos Aires (UBA), directora del Centro Cultural Recoleta en dos ocasiones y del Museo de Arte Tigre (MAT)- fue designada por el ministro de Cultura Tristán Bauer para reemplazar al editor Mariano Roca, ex director editorial de Tusquets, que renunció el pasado 10 de diciembre. “El mayor desafío será gestionar con eficiencia con la mente abierta a lo nuevo sin olvidar nuestra identidad, teniendo en cuenta que el fondo administra dinero que pertenece a todos los argentinos, y que es dinero proveniente de los artistas que ya no están para ayudar a los emergentes de hoy”, dice Saiegh a Página/12.

Desde su creación en 1958, el FNA se financia, principalmente, con el dominio público pagante (DPP), un gravamen que se debe abonar por el uso de la obra de un autor nacional o extranjero que ha fallecido hace 70 años. Los creadores reciben los derechos de autor en vida; a partir de su muerte y durante las siete décadas posteriores son sus herederos quienes detentan el derecho. Una vez vencido ese plazo la obra entra en domino público. Aunque no es necesario requerir autorización alguna para la utilización de una obra en dominio público pagante, sí resulta un requisito excluyente el pago del gravamen por dicho uso al FNA. El uso de una obra contempla su edición, reproducción, representación, ejecución, traducción y adaptación. En la propia página web del organismo se detalla la cuestión con los siguientes ejemplos: una radio que pasa “El día que me quieras”, de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera debe abonar el gravamen, se trate de la canción original o de una versión; la reproducción de una película como Frozen, de Disney, también debe pagar porque su historia es la adaptación de La reina de las nieves, de Hans Christian Andersen.

Saiegh fue miembro del directorio del Fondo Nacional de las Artes en Arquitectura y Artes Visuales en 2002. “Recuerdo el privilegio que fue compartir esa responsabilidad con figuras tan destacadas y enriquecedoras como las de Héctor Tizón, Oscar Barney Finn, Juan Falú, Liliana Heker, en cuyo transcurso comprobé lo importante del entrecruzamiento de las distintas disciplinas del arte y la cultura”, cuenta la presidenta del FNA, que también colaboró en artes visuales con las exposiciones que realizó el propio Fondo. “Este es un momento de mucha esperanza que además se suma a la alegría que implica que Cultura haya vuelto a ser ministerio. Vienen tiempos de reconstrucción que con mucho esfuerzo permitirán recuperar mejores condiciones de vida para todos. Vamos a acompañar esta gesta con responsabilidad, sabiendo que la cultura también es un derecho y pondremos el empeño en garantizar el acceso a los bienes y servicios culturales. Una sociedad con más cultura es una sociedad con bienestar. Identidad, federalismo e integración social será nuestra meta”, explica la arquitecta, que dirigió la Casa Argentina de la Ciudad Universitaria de París desde 1997 al 2001.

“La cultura en su actividad productiva es un pilar fundamental del desarrollo humano, económico, social y territorial”, precisa Saiegh, que está estudiando las memorias de gestión y aún no tiene un diagnóstico completo de cómo está el Fondo Nacional de las Artes y espera conformar un directorio –integrado por nueve especialistas en Artes Visuales, Arquitectura, Patrimonio, Música, Letras, Diseño, Artes Escénicas, Artes Audiovisuales y Transformación Social- “con mujeres y hombres que aporten su talento, experiencia y sensibilidad social”. Como presidenta del FNA quiere un perfil de gestión “plural, abarcativo y federal”. “Mi idea es que se visualice como parte integrante del Ministerio de Cultura y que podamos articular programas con todas sus áreas y apoyarnos para enfatizar el carácter federal que querríamos imprimirle y mejorar en el Fondo Nacional de las Artes la estructura federal del propio Ministerio –plantea Saiegh-. Sabemos que los artistas y creadores de cada una de las provincias están esperando que apoyemos la mirada en sus producciones y creaciones”.

En Buenos Aires, el 17 de marzo de 1948 nació Saiegh, profesora titular de Gestión e Historia de las Artes IV de la Universidad del Salvador que fue declarada Personalidad Destacada de la Cultura por la legislatura porteña en 2019. “Siento que tenemos un gran desafío por delante: poder superar el triste papel que tuvo la cultura en los últimos años hasta perder la categoría de ministerio –advierte la arquitecta-. El Fondo Nacional de las Artes deberá ser una referencia para que la comunidad artística quiera acercarse y que lo que hagamos allí tenga el sello de calidad y prestigio que se merece nuestro arte y nuestra cultura”.