Desde Santa Fe

El gobierno de Omar Perotti convocó a los cuatro gremios docentes, entre ellos Amsafé y Sadop, a la primera paritaria de 2020, para el viernes próximo, a las 11, en el despacho del ministro de Trabajo, Roberto Sukerman. El llamado se conoció ayer, casi al mismo tiempo que el presidente Alberto Fernández anunciaba una ronda de diálogo con los principales líderes sindicales del país para pedirles que este año no activen la cláusula gatillo, en aras de frenar la indexación de la economía y reducir la escalada inflacionaria. Así, Alberto F. le sacó presión política a Perotti porque ubicó el debate sobre la cláusula de ajuste automático de salarios –y la imposibilidad de sostenerla-, ya no en la provincia, sino como una política nacional a la que el gobernador está alineado desde su primer día en la Casa Gris. 

“Buscaremos recomponer los ingresos de los maestros y trabajadores públicos, pero dejando atrás mecanismos indexatorios que no son sustentables y no se pueden continuar”, dijo el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo.

La paritaria docente se convocó a pedido de la ministra de Educación, Adriana Cantero, según la notificación oficial que firma el número dos de Sukerman y secretario de Trabajo, Juan Manuel Pusineri. 

La secretaria general de Amsafé y líder de Ctera, Sonia Alesso, adelantó ayer que irá a la mesa de negociaciones con una agenda de cinco puntos: 1) “El compromiso de defender el salario docente porque no puede haber compañeros con sueldos que no cubran la canasta familiar”. 2) “La urgente mejora de las condiciones edilicias de las escuelas”. 3) Otra urgencia. “Las prestaciones del IAPOS (jaqueadas por un déficit millonario de la obra social). 4) “La problemática de la salud laboral”. 5) “Los concursos pendientes”. 

 La semana pasada, Alesso insistió que Amsafé defenderá “la continuidad de la cláusula gatillo como método que permite que el salario no pierda frente a la inflación”, con lo cual anticipó que las negociaciones serán “complejas” en la provincia. Perotti,  Borgonovo y el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, ya anticiparon que este año no habrá cláusula gatillo en el sector público. “Tenemos que discutir de otra manera, cómo llegamos al mejor acuerdo en este contexto económico y con las posibilidades que tiene la provincia”, dijo el gobernador. “Hemos tomado una decisión política clara: somos parte de una estrategia nacional que plantea un acuerdo de precios, tarifas y salarios”. Entonces, haremos “todos los esfuerzos para que este año ese salario no pierda poder adquisitivo y pueda ser un motor de la demanda interna que necesitamos”. “Vamos a enriquecer la discusión paritaria”, prometió Perotti.