La ministra de Educación, Adriana Cantero, puso de relieve la intención del gobierno provincial de dejar atrás la cláusula gatillo como herramienta de actualización salarial y encarar la paritaria que iniciará este viernes con alternativas que impliquen menos zozobra a las cuentas fiscales. "La cláusula gatillo es una metodología, pero no es la única", dijo la funcionaria de Omar Perotti, en sintonía con el criterio demostrado ya por su par nacional, Nicolás Trotta. Sin embargo, afirmó que el objetivo del Ejecutivo –y de los gremios estatales, ni hablar– es que el poder adquisitivo del salario no pierda este año frente a la inflación. En este marco, Cantero expresó su deseo de que el 2 de marzo inicie el ciclo lectivo en Santa Fe. 

El Ejecutivo confirmó que este viernes espera a los sindicatos de la administración pública, la salud y la educación a iniciar la negociación paritaria para este año. Ya el ministro de Gestión Pública, y principal operador del Ejecutivo en pulseadas presupuestarias, Rubén Michlig, ha venido insinuando desde antes del cambio de gobierno que la cláusula gatillo saldría de la mesa paritaria. "Tenemos que analizar el contexto económico y financiero de la provincia; hay que considerar el comportamiento de la recaudación a partir de agosto y del gasto salarial en relación con el índice de precios", declaró hace dos semanas. Y ayer en una entrevista radial la ministra Adriana Cantero ratificó esa tendencia.

"La cláusula gatillo es una metodología pero no es la única. Vamos a analizar otras formas también, siempre que el impacto sea la mejora rápida del salario. Pero debemos trabajar con un criterio de gradualidad como para que a fin de año nos permita decir que habremos mejorado el ingreso del docente respecto de la inflación", señaló Cantero.

La cláusula gatillo le sirvió a los estatales en paritarias pasadas para defender su salario en lo peor de la inflación de la era Macri y poder coronar un año como 2018 con una mejora global del 41% en promedio. Sin embargo, hoy la perspectiva parece haber cambiado y hasta en la dirigencia misma de Amsafe han relativizado la continuidad de esta medida.

Una posibilidad que volcarían en la mesa de negociaciones sería un esquema abierto, con el acuerdo de revisar de manera periódica los salarios acordados. Este ciclo podría ser trimestral o semestral.

"Es lo que estamos pensando aquí y en otras provincias también. Hay un escenario de mucha incertidumbre y la planificación debe ir a más corto plazo", supeditó la ministra. Y aclaró que la cita del viernes en Santa Fe "será un primer encuentro para establecer los temas centrales de la paritaria. Organizaremos mesas temáticas de trabajo hasta que lleguemos a un acuerdo construido entre todos", dijo en declaraciones a LT8.

Cantero asumió, no obstante, que el objetivo es que el sueldo docente no pierda ante la inflación. "Nos comprometemos todos en eso, y en aportar al bienestar y a mejores condiciones de trabajo de los docentes", dijo.

Cantero recalcó su deseo de que el gremio docente acceda a iniciar el ciclo lectivo el 2 de marzo. "Tengo esa expectativa, y estamos trabajando mucho con Nación para que los chicos inicien las clases como se merecen. Depende de nuestro empeño que sea así", dijo en un mensaje tácito a los sindicatos con los que se verá este viernes.

Por otra parte, la titular de la cartera educativa asumió que no todas las escuelas están en condiciones óptimas como para arrancar con las clases. Aseguró que algunas reparaciones las afrontan con el fondo de necesidades inmediatas previstas por el ministerio, pero hay otras de mayor envergadura que requieren de erogaciones superiores. Y allí metió el objetivo prioritario de la gestió Perotti en estos días: la aprobación en la Legislatura de la Ley de Necesidad Pública, o de emergencia.