El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Julio Alak, se reunió con el presidente del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, Juan Manuel Irrazabal, y otros integrantes de la organización con el objetivo de realizar un diagnóstico sobre la situación carcelaria en la provincia. Ya durante su asunción en diciembre, Alak había hecho hincapié en que "la herencia de superpoblación penitenciaria" dejada por la ex gobernadora María Eugenia Vidal era "tremenda". Entonces, el ministro bonaerense había denunciado que las cárceles bonaerenses contaban con un total de 49 mil internos cuando las mismas solo tenían capacidad para alojar a 23 mil personas. "Tenemos la superpoblación penitenciaria más grande del país", aseguró.