La vulva salió de su húmeda y oscura guarida para reclamar con sus muchos labios lo que merece.
Con V de vulva
Nunca hablamos suficiente de la concha, nunca alcanzan las exploraciones o masturbaciones. Siempre falta algo, siempre alguna vuelta más de su geografía sorprende. Capaz de estirarse, contraerse, eyacular, sentir hasta la exasperación, tragarse lo que le propongan. Sobre la concha siempre queremos más y sin vergüenza de ese deseo de conocimiento y disfrute.
