Desde Santa Fe.

El Ministerio Público investiga una trama de encubrimiento al productor musical Raúl "Beto" Basimiani, preso desde noviembre de 2015 en el penal de Coronda, donde cumple una condena a seis años de prisión por vender drogas con connivencia policial. La causa se inició la semana pasada, cuando el fiscal Walter Rodríguez formalizó la acusación a Basimiani y a su pareja Angélica Soledad González por presunta tenencia y comercialización de estupefacientes y le pidió al juez Francisco Miño que la eleve a juicio oral, que sería el segundo contra el empresario. Las pruebas son escuchas telefónicas que revelan que Basimiani operó desde la cárcel, entre agosto y octubre de 2016, a través de González, quien hoy está detenida en el Instituto de Recuperación de Mujeres de Santa Fe. Uno de esos diálogos interceptados expone su relación con otro preso por narcotráfico en Entre Ríos, a quien Basimiani le dice que el jefe de la Unidad Regional I Luis Siboldi es "un amigo de toda la vida", "un hombre de negocios" y "un intocable"; y el interlocutor parece ser policía porque en esa conversación telefónica se ofrece a llevar recados en el patrullero. El fiscal notificó de los telefonazos desde Coronda al secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Pablo Cococcioni.

Basimiani y González ya son investigados por supuesto lavado de activos en otra causa que se inició hace más de un año. El juez Miño indagó a ambos en marzo de 2016, pero aún no resolvió su situación procesal. Los bienes bajo la lupa son automóviles y propiedades. 

Ahora, el fiscal Rodríguez pidió la elevación a juicio en la causa que tiene a Basimiani y a su compañera como imputados por supuesta comercialización de sustancias ilegales, y desglosó parte del proceso para investigar el encubrimiento policial. La pesquisa a la pareja tuvo un vuelco el 20 de octubre del año pasado, cuando un allanamiento en dos viviendas, en Mitre al 7900 y en Castelli al 1700, derivó en el hallazgo de más de dos kilos y medio de marihuana y casi diez gramos de cocaína, además de otros elementos.

Esta semana, el periodista Héctor Martín Galiano, editor del periódico digital Zona Crítica publicó parte de las conversaciones interceptadas a Basimiani. Una es del 18 de agosto, a las 18.42, en la que "Beto" habla con otro detenido por narcotráfico en Entre Ríos, Gonzalo Caudana y le cuenta que tiene "buena línea" con la Policía de Santa Fe. Menciona al jefe de la Unidad Regional I como "Gringo Siboldi", dice que es "un amigo de toda la vida" y promete que "cuando salga" de la cárcel de Coronda, "y si a vos te cabe, te voy a presentar para que hablescon él, línea directa, es intocable". Siboldi había asumido su cargo diez días antes, el 8 de agosto.

En otro tramo, Basimiani le anuncia a su interlocutor que en "80 días" salía de la cárcel y "te presento a éste amigo mío, que es una cobertura bárbara, el dueño del circo".

 ‑¿Él está de jefe?, pregunta el otro.

 ‑ Sí, es el Jefe de Unidad ‑responde Basimiani. Y agrega: "Antes, estaba en las TOE (Tropas de Operaciones Especiales), acá en Santa Fe. Y es un hombre de negocios, que es lo más importante".

En noviembre de 2015, Basimiani se declaró culpable de vender drogas con "protección policial" y aceptó una condena a seis años de prisión por los mismos hechos que su "socio", Daniel "Tuerto" Mendoza, y el "protector" de éste y ex jefe de Policía de la provincia, Hugo Tognoli y su cómplice, José Luis Baella, habían negado en el juicio ante el Tribunal Oral de Santa Fe que los condenó un mes antes: a Mendoza, a seis años y medio por "fabricación" y "comercio de estupefacientes", a Tognoli a seis años y a Baella a cinco por "encubrimiento". Basimiani admitió el negocio en un "juicio abreviado" que su defensa acordó con el Ministerio Público para zafar del debate oral.

En ese momento, el fiscal Martín Suárez Faisal interpretó la caída del tercer eslabón como parte de una "organización de tráfico de drogas" que operaba en Santa Fe en la que ya hay diez condenados en tres juicios: dos policías: Tognoli y Baella y ocho narcos: Mendoza, el remisero Fernando Torres, Basimiani, su hermana, su cuñado, su sobrino y otras dos mujeres vinculadas al sobrino.