El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que la reducción en el pago de intereses de la deuda externa que es necesario lograr en el curso de la renegociación de modo que la Argentina recupere la sostenibilidad de sus pasivos oscila entre los 55 y 85 mil millones de dólares durante la próxima década.
Así lo determinó el staff técnico del Fondo, que mantuvo diversas reuniones con el ministro Martín Guzmán, tanto en las oficinas de Hacienda en Buenos Aires como en Washington y mediante videoconferencia.
El organismo apoya la renegociación que encabeza Guzmán, aunque advierte que “el riesgo principal a corto plazo se relaciona con un impacto negativo más fuerte y prolongado de lo previsto de la pandemia del coronavirus, con efectos aún más adversos sobre la economía global y la Argentina”.
Por su parte, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, señaló que “el análisis del equipo técnico muestra que, teniendo en cuenta la capacidad de servir deuda y el peso actual de la deuda del país, será necesario un alivio substancial de los acreedores privados para restablecer la sostenibilidad con alta probabilidad de la deuda. Alentamos a un proceso de negociación colaborativo entre Argentina y sus acreedores privados con el objetivo de alcanzar un acuerdo que conlleve una alta participación”.
El Fondo publicó el documento final que elaboró a lo largo de varias visitas y reuniones con diversos miembros del equipo económico. Se trata de un informe de 18 páginas que justifica por qué considera que la deuda externa es actualmente insostenible y que para recuperar el equilibrio se necesita una “decisiva operación de deuda, con una contribución apreciable por parte de los acreedores privados, que reduzca el nivel de deuda y las necesidades de financiamiento bruto”.
El FMI tiene responsabilidad en la crisis de la deuda argentina, al otorgar un préstamo de 44 mil millones de dólares para financiar un programa económico que fracasó por su propio peso. Sin embargo, el Fondo se limita a recordar que en la última revisión realizada durante la gestión de Mauricio Macri, había señalado que “la deuda era sostenible, aunque no con gran probabilidad”. Advierte que a partir de ese momento, el peso argentino se depreció un 40 por ciento, subió el riesgo país, cayeron las reservas internacionales y asimismo el PBI. “Como resultado, la deuda pública bruta está cerca del 90 por ciento del PBI a fines de 2019, 13 puntos por encima de la proyección de julio de 2019”.