En estos tiempos de aislamiento forzoso y con las salas de cine completamente cerradas al público, la opción de ver películas online se ha transformado, para muchos, en la única viable (algunos cinéfilos old school estarán también echando mano a su colección física de dvds y blurays). Durante los últimos días, como estas páginas vienen consignando incansablemente, han aparecido otras opciones al margen de los Netflix y los Amazon de este mundo –algunas completamente gratuitas, otras a precios módicos–, incluidas la ligazón directa entre el autor y el espectador. En otras palabras, muchos directores y productores han comenzado a “liberar” sus películas en plataformas como Vimeo o Youtube, sin intermediarios ni fines comerciales de tipo alguno.

De todos esos anuncios, el que posiblemente haya movido más las aguas en las redes sociales fue la noticia de que La Flor, el magnífico largometraje de catorce horas dirigido por Mariano Llinás, va a poder ser visto, finalmente, en el calor del hogar. Una verdadera sorpresa, dada la rabiosa reticencia previa a exhibirla en otras condiciones que no fueran la oscuridad comunitaria de una sala de cine. El Pampero Cine, la productora de ese y otros tantos largometrajes, anunció también que prácticamente todas sus producciones serán ofrecidas online de manera gratuita en las próximas jornadas de encierro. El desembarco comenzó con La mujer de los perros, dirigida por Laura Citarella y Verónica Llinás, y continúa hoy con La vendedora de fósforos, de Alejo Moguillansky.

La mujer de los perros, de  Laura Citarella y Verónica Llinás.

En declaraciones a Página/12 hace poco menos de dos años, en ocasión del estreno en salas de La Flor, Llinás declaraba que “vemos el cambio de cultura en relación con las imágenes, marcada sobre todo por los aparatos portátiles, y el hecho del extremo y permanente acceso a todo en cualquier momento, como algo negativo. Algo que está matando al cine. Entonces, independientemente de las películas en sí, creo que hay un punto de partida esencial, que es recuperar el espacio de proyección. Si uno no se pone muy estricto en relación con eso, va a desaparecer. Y con la desaparición de la proyección va a desaparecer el cinematógrafo como vehículo de expresión trascendente y se va a homologar a las infinitas imágenes que circulan en los aparatitos alrededor del mundo”. Pero en tiempos especiales las reglas pueden ser quebradas. Ese parece haber sido el norte esencial de la decisión, luego de que no pocos referentes del cine y la cultura pidieran –como se pide un deseo frente a una estrella fugaz– que la película protagonizada por Pilar Gamboa, Laura Paredes, Elisa Carricajo y Valeria Correa, integrantes del grupo teatral Piel de Lava, fuera puesta a disposición de un público que, de pronto, se encuentra con mucho tiempo libre en sus manos. 

El aviso llegó en forma de carta manuscrita, siguiendo la línea estética de todos los anuncios ligados al lanzamiento de la película en diversos festivales del mundo. “Ok, El Pampero Cine y Piel de Lava anuncian que, frente a los reiterados pedidos, han decidido poner a disposición pública y gratuita a la otrora inaccesible La Flor durante el tiempo que duren las medidas de confinamiento. Ello habrá de suceder próximamente”. La intención original era la de “subir a YouTube” un segmento por día, pero la aparición del primero de ellos –que tuvo unas 12.000 visitas en menos de 24 horas– generó algunos roces con los derechohabientes del film en mercados europeos, en particular Francia. Esa primera entrega de La Flor desapareció entonces de la red de redes, a la espera de encontrarle solución a los conflictos legales. Según afirman desde El Pampero, el magnum opus de Mariano Llinás estará finalmente disponible online el próximo viernes, para todo el globo excepto territorios galos.

Antes de que eso ocurra, la productora independiente fundada hace dieciocho años por Llinás, Laura Citarella, Agustín Mendilaharzu y Alejo Moguillansky liberará la docena de producciones que forman parte de su acervo creativo. Al momento de escribir estas líneas, La mujer de los perros, dirigida por Citarella y Verónica Llinás (hermana mayor de Mariano) y ganadora de varios premios en festivales internacionales, es el único título disponible: https://www.youtube.com/watch?v=LEcTQBsKH00&feature=youtu.be . Allí, la ex Gambas al ajillo interpreta a una mujer solitaria que vive en un improvisado rancho en el Tigre junto a una docena de perros. Casi sin diálogos ni explicaciones sobre las razones del estado presente de la protagonista, la película presenta una historia potente y llena de derivaciones e incluye una secuencia semi documental alucinada que bien podría haber filmado el alemán Werner Herzog. Con el correr de las horas del día de hoy, será incorporada a la oferta La vendedora de fósforos, el cuarto largometraje como realizador de Moguillansky (en solitario), que cruza el cuento original de Hans Christian Andersen con un relato bien porteño centrado en un puñado de personajes ligados al mundo de la ópera.

La vendedora de fósforo, de Alejo Moguillansky

Mañana será el turno de Ostende, la ópera prima de Laura Citarella, estrenada en el Bafici 2011 y cuyo relato de suspenso minimalista recrea juguetonamente el universo de cineastas como Alfred Hitchcock y Claude Chabrol. Citarella, realizadora y productora estrella de El Pampero, presentó en noviembre pasado, en el Festival de Cine de Mar del Plata, su última película, Las poetas visitan a Juana Bignozzi, codirigida junto a Mercedes Halfón, y se encuentra atareada en la producción de su siguiente proyecto, Trenque Lauquen. Desde el próximo lunes podrá comenzar a verse online Balnearios, el debut de Mariano Llinás y el film que dio inicio al universo “pampeano”, seguido el martes por El loro y el cisne, de Moguillansky, y el miércoles por Historias extraordinarias, máquina narrativa en cuyos pliegues pueden apreciarse vislumbres anticipatorios de La Flor. El jueves llegará El escarabajo de oro, codirigida por Fia-Stina Sandlund y Moguillansky, otro juguete narrativo con papeles protagónicos de Walter Jakob, Rafael Spregelburd y el propio Llinás, y el viernes comenzará finalmente a desplegarse la invasión de La Flor.

Es de esperar que luego del film de catorce horas, divididas en tres partes y varios segmentos, El Pampero continúe sumando otros títulos como Castro, Opus y El amor (Primera Parte), film colectivo estrenado allá por 2004 que marcó los primeros pasos de realizadores hoy consagrados como Alejandro Fadel y Santiago Mitre. Las novedades y anuncios oficiales pueden seguirse en la cuenta de Twitter oficial @ElPamperoCine, donde además de comentar los avances del proyecto –impulsado por estos tiempos de cuarentena– los responsables de la productora independiente se dan el lujo de responderles a algunos de sus críticos más furibundos (que los hay, de toda clase y color) utilizando el código morse. La traducción corre por cuenta de lector.