Luego de la desorganización de ayer durante el pago a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales, que fue a contramano de todas las recomendaciones sanitarias previstas en el aislamiento social dispuesto por el gobierno nacional, la primera jornada extraordinaria de atención bancaria durante el fin de semana contó con una estructura que ayudó a ordenar la recepción y las filas en las calles de quienes, en menor medida que ayer, asistieron a cobrar sus haberes.

En las zonas cercanas y circundantes a los bancos se dispusieron sillas que guardaban la distancia obligatoria, con personal de seguridad que se encargó de controlar la llegada de los jubilados y pensionados con DNI terminados en 0 y 1, que fueron convocados para hoy. De la misma manera, fueron cerradas las calles aledañas a las entidades financieras para el caso de que la afluencia fuera multitudinaria como ayer.

Si bien la concurrencia fue mucho menor, la estructura montada en calles y veredas, con sillas y vallas, se mantendrá mañana domingo y durante los demás días de cobro establecidos en el cronograma dispuesto por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Así lo garantizaron las distintas entidades que colaboraron en la organización: el Ministerio de Desarrollo Social, de gobiernos municipales de distintas ciudades y de entidades bancarias.

Pasadas las 11.30 en la sucursal de Lomas de Zamora del Banco Nación no había más fila en la calle y solo quedaban algunas personas dentro de la entidad para cobrar los haberes o utilizar el cajero automático. En cambio, en algunos municipios bonaerenses, el personal de las fuerzas de seguridad les ofreció café u otras bebidas calientes a quienes estaban desde la madrugada.

Algo similar ocurría en las sucursales del Banco Provincia en los partidos de Ituzaingó y Quilmes, donde se pudo observar muy poca presencia de adultos mayores, y las comunas aprovecharon para implementar un operativo de vacunación a quienes concurrieran al banco. En el partido de Hurlingham, la situación fue igual.

El objetivo fue cumplir con la exigencia del presidente Alberto Fernández de no repetir el caos vivido ayer, viernes, cuando miles de jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), por Embarazo y del Ingreso Familiar de Emergencia hicieron largas filas en los bancos sin un dispositivo de contención sanitaria coherente con las medidas puestas en marcha para enfrentar la pandemia del coronavirus.

Para que esto no se repita, la ANSES dispuso que hoy y mañana se pagarían solamente jubilaciones y pensiones, y para ello el Banco Central (BCRA) tomó la inédita medida de abrir las sucursales de pago durante el fin de semana. Todas operarán hasta el miércoles inclusive en un horario extendido, de 10 a 17 en Capital y Gran Buenos Aires. Las demás jurisdicciones lo harán en sus horarios habituales, a los que agregarán dos horas de atención adicional al cierre.

Esta mañana, el presidente Alberto Fernández se expresó al respecto: "Tengo la impresión de que, evidentemente, alguien hizo mal las cosas. No cabe ninguna duda y por eso mi malestar". Durante una entrevista radial, el jefe de Estado reveló que en la reunión mantenida con autoridades del BCRA y la ANSES le advirtió a los funcionarios que "no puede volver a pasar" lo del viernes y admitió que lo ocurrido puso "en peligro" el "esfuerzo" durante la cuarentena.