La empresa encargada de la distribución de energía de La Plata, Edelap, se vendió al grupo DESA, que ya cuenta con otras distribuidoras en la provincia de Buenos Aires y el resto del país. La transacción se concretó por unos 259 millones de dólares e incluyó también el traspaso de la firma EDEA al grupo inversor a cargo de Rogelio Pagano. La prestadora, que era administrada hasta ahora por Alejandro Macfarlane, es la mayor distribuidora de la provincia de Buenos Aires y abastece con el servicio a más de 350.000 usuarios, en donde se incluye la ciudad de La Plata y algunas localidades del noreste bonaerense. En los últimos años la empresa recibió numerosas quejas por parte de los vecinos debido a los recurrentes cortes de luz que se vienen registrando cuando las temperaturas son extremas. El grupo comprador, Desarrolladora Energética (DESA), es una empresa inversora con management local. La firma esta enfocada en el sector energético y actualmente opera las distribuidoras EDEN, EDES y Edesa. El holding se autodefine como un grupo interesado por la puesta en marcha de inversiones de largo plazo en el sector eléctrico. Antes de ser titular de DESA, Pagano estuvo al frente de la distribuidora salteña Edesa, entre 2012 y 2016, y antes había sido director financiero y miembro del directorio de Edenor. Trabajó además en el sector financiero, con cargos en el Deutsche Morgan Grenfell de Argentina, el Citibank y Bank of America.