Desde que se inició la cuarentena obligatoria por prevención al contagio del virus que provoca la enfermedad Covid-19, las clases presenciales en los establecimientos educativos se suspendieron. Allí la docencia, en cada uno de sus niveles, debió amoldarse a la realidad del lugar, sus alumnos y su propia cotidianeidad. En este contexto la historia del profesor de Matemáticas Adelaido Sánchez evidenció la necesidad de fortalecer el sistema educativo cuando no hay una misma garantía de acceso a recursos tecnológicos y económicos.

“El primer desafío se dio a partir de que se declaró la pandemia”, contó el docente, quien vive en la ciudad de Pichanal, en el departamento de Orán.La ausencia de lo presencial es no tener lo más básico que se necesita para llevar a cabo los procesos de enseñanza”, expresó.

La falta de recursos, sean tecnológicos o económicos, como Internet, llevó a Sánchez a pensar alternativas para su desempeño como docente. Ante ello, decidió responder a los 15 adolescentes de tercero y cuarto año del colegio secundario rural 5197 del paraje El Carmen, a 40 kilómetros de Pichanal, y emprendió la entrega de los trabajos en su propia moto.

“En la zona rural se perdió el vínculo totalmente”, expresó. Y aclaró que “si bien hay señal, que no es constate, se suma la falta de recursos económicos”. Sánchez es oriundo del Chaco salteño, más precisamente de la finca El Mistol, a unos 100 kilómetros de Pichanal. 

“Yo soy de la zona rural y como campesino de la zona no hace falta que me cuenten las necesidades de los chicos y tampoco las inmensas ganas de salir adelante a pesar de las dificultades”, señaló. Ese sentimiento lo llevó a recorrer en su moto, y con sus propios recursos económicos, las fincas donde viven sus alumnos para entregarles sus deberes.

Sin embargo, considera que su caso no es único, por el contrario, “hay cientos de Adelaidos que hacemos la tarea con esa responsabilidad y ese compromiso con el estudiante que nos espera”. Además, “con las realidades que se ven, y las veo porque las camino, hay mucho esfuerzo del gobierno, sea nacional y provincial, de nosotros y de los papás”.

Sánchez relató que cuando llega a las casas se encuentra con que algunos adolescentes “están cuidando sus animales o trabajando junto a sus padres en las fincas por el día a día”. En la zona se dedican a la siembra y cosecha de poroto, maíz y soja y cuando un estudiante no está, Adelaido tiene que dejar la cartilla a sus familiares o vecinos más cercanos. Desde el momento de la entrega, “trabajamos por mensajes y me responden cuando pueden”, contó.

Ante esa realidad, Sánchez no se olvidó de la crisis económica que afronta el país. Manifestó que las familias del lugar se encuentran ante la decisión de “preferir comprar datos de conexión a internet o la comida”. “En muchas casas está la comida, pero cuesta mucho tenerla”, enfatizó. 

Para el maestro, “Salta no está preparada para ejecutar bien esta modalidad” de enseñanza a distancia. “Se escapa a muchas cosas: al docente, al alumno y a muchas políticas públicas que se diseñaron” para tal fin. Por eso dijo que esta modalidad virtual “no se puede llevar con bastante éxito y no sé si realmente se puede acreditar lo que se enseña y se trabaja para ver los resultados inmediatos o a largo plazo”.

Recursos tecnológicos

Sánchez aseguró que en este contexto pandémico la docencia “trabaja mucho más porque estamos a toda hora”. Reclamó que “el docente hace mucho trabajo y mucha inversión porque el Ministerio no aprovisionó” de recursos tecnológicos o económicos para desarrollar la profesión desde sus casas. “Siempre nos costeamos las fotocopias de los chicos, yo lo sigo haciendo”, por eso indicó que “es importante que se brinde al docente recursos tecnológicos, al igual que a los chicos”.

“Ser docente es también ser humanos”, sostuvo para señalar que en sus casas también tienen demandas familiares, además de las exigencias económicas para sostener un hogar. En ese punto, dijo que le “hizo ruido la vez pasada cuando había una amenaza de descuento por el paro” realizado en marzo de este año. Desde el gobierno provincial confirmaron luego que los descuentos se efectivizarán en los meses siguientes. "Hicimos tanto esfuerzo, tanto gasto y no es reconocido”, reprochó Sánchez.

Sobre las incertidumbres del momento actual, Sanchez contó que en ocasiones siente frustración. "Cuando no logro algo que antes lo hacía o no sé si realmente lo logré porque no sé si los alumnos han comprendido, por no haber una devolución inmediata”. “La verdad es que nadie tiene la brújula, pero destaco la actitud de quienes lo llevan adelante” porque todo “es una incertidumbre constante, entonces, al no obtener una precisión de qué rumbo tomar, lo que nos va a llevar adelante es la actitud”, dijo el maestro.

Además, aseveró que hay docentes a los que"les cuesta mucho manejar la tecnología, como también a los chicos”. Sostuvo que muchas veces se afirma que los niños o adolescentes manejan con facilidad las plataformas, pero no es así: “En su tiempo de ocio usan una red social, por ahí Facebook, pero cuando es una red social para el aprendizaje es mucho más difícil el abordaje”.

Adelaido consideró necesario “animar a todos los colegas con esa buena actitud para paliar la situación angustiante”, además de “pedir que se mire con mayor valor a la clase docente, porque es la docencia la profesión que forma a todas las profesiones”.