Poniendo fin a 500 días de una crisis politica inédita, Benjamín Netanyahu tomó posesión como primer ministro del nuevo gobierno de coalición israelí, cargo que alternará con el centrista Benny Gantz. Para Netanyahu éste será su quinto mandato y el cuarto consecutivo, lo cual constituye un record para el país, aunque iniciará su gestión acusado de corrupción y a una semana de acudir a juicio. 

El gobierno de unidad pudo finalmente asumir tras recibir el voto de confianza del Parlamento y luego de tres elecciones generales en menos de un año. El flamante gobierno iniciará "un proceso histórico" con la anexión de parte del territorio palestino de Cisjordania, destacó Netanyahu, pese a las duras advertencias de la comunidad internacional. A pesar del tono festivo que caracterizó a la ceremonia de jura en el Parlamento israelí, el nuevo ejecutivo deberá lidiar con una economía severamente perjudicada por la crisis del nuevo coronavirus.

En el tramo más saliente de su discurso, Netanyahu confirmó que liderará la polémica anexión del Valle del Jordán y las colonias israelíes de Cisjordania, contemplado en el "plan de paz" formulado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ese fue además el motivo principal de la reciente visita del secretario de Estados Unidos, Mike Pompeo , a Israel. "Ha llegado el momento de que cualquiera que crea en la justicia de nuestros derechos en la tierra de Israel se una a un gobierno dirigido por mí para lograr un proceso histórico juntos", sostuvo Netanyahu.

"Estos territorios están allá donde nació el pueblo judío, y donde se desarrolló. Es hora de aplicar la ley israelí y escribir un nuevo capítulo glorioso en la historia del sionismo", agregó el primer ministro ante reproches de los miembros de la Lista Unida Árabe, la tercera fuerza del Parlamento. En tanto, Benny Gantz no dijo nada sobre el tema durante su discurso. El plan es rechazado de plano por los palestinos y por diferentes actores internacionales. Según indicó el pasado miércoles la diplomacia jordana, este proyecto podría conducir a "la región hacia más conflictos".

De rivales a socios

Netanyahu y Gantz juraron su cargo como primer ministro y primer ministro alterno respectivamente, lo que permitirá al político centrista asumir directamente la jefatura de Gobierno en 18 meses, luego de ocupar el ministerio de Defensa: por primera vez en una década, el Ejecutivo israelí contempla un nombre diferente al de Netanyahu para la jefatura de Gobierno. Una mayoría de 73 diputados de los 120 del Parlamento israelí apoyó el nuevo Ejecutivo, durante una crispada sesión en la que la oposición interrumpió y criticó la controvertida alianza de los líderes, hasta hace poco rivales. 

El gobierno tendrá 34 ministros y 16 viceministros repartidos entre Likud de Netanyahu 19 y Azul y Blanco de Gantz 15 con sus respectivos socios, lo que ha recibido numerosas críticas por el gasto público que supone en medio de una de las peores crisis económicas del país. En ese sentido, el ex compañero de Gantz en Azul y Blanco y nuevo líder de la oposición, Yair Lapid, afirmó que el nuevo gabinete será el "más caro" de la historia del país, y que "los israelíes merecen algo mejor".

En sus primeros seis meses, el gobierno priorizará legislar medidas relativas al coronavirus, que ha provocado un alarmante aumento del desempleo de menos del 4 por ciento a más del 25 por ciento en apenas dos meses. Esa no será la única dificultad de la nueva coalición ya que Netanyahu, que había hecho historia en la política israelí al convertirse en el primer ministro que más tiempo permaneció en el cargo, afrontará un juicio a partir del próximo domingo 24 de mayo por los delitos de fraude, cohecho y abuso de confianza.