La canasta básica total, que marca la línea de pobreza, se ubicó en 13.376 pesos en febrero para una familia tipo, con una suba de 2,6 por ciento respecto del mes anterior, según la estimación del Indec. La suba fue mayor al 2,5 por ciento de la inflación minorista, de acuerdo al mismo organismo. En lo que refiere a la canasta básica alimentaria, que marca la línea de indigencia, se posicionó en 5627 pesos, con un aumento de 1,8 por ciento. El aumento de los precios de los bienes de consumo básico en el último año generó, según la Universidad Católica Argentina, 1,5 millones de nuevos pobres desde diciembre de 2015, mientras que se agregaron unos 600 mil individuos a la situación de indigencia. El empleo informal, en tanto, se ubicó en 33,6 por ciento al cierre del cuarto trimestre de 2016, cuando había sido de 33,8 por ciento en el trimestre anterior. El Indec no publicó series del mercado laboral para el último trimestre de 2015. El trabajo en negro ascendió al 40,8 por ciento en el Noroeste, mientras que se ubicó en 36,9 por ciento en Cuyo y en 33,1 por ciento en el Gran Buenos Aires. En la región Patagónica (donde pesa más que en otras regiones el empleo público) la tasa de empleo no registrado se ubicó en 16,9 por ciento y en la Pampeana ascendió al 34,3. Los trabajadores no registrados son los que habitualmente reciben el mayor impacto ante una situación de recesión económica y crisis laboral, porque son los más propensos a ser despedidos cuando la patronal pretende ahorrarse indemnizaciones,  negociarlas por debajo de las normas legales.