El Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires manifestó su adhesión al proyecto de “Aporte Solidario Extraordinario” sobre las grandes fortunas que fue presentado el viernes por el Frente de Todos. A través de un comunicado, el PJ porteño respaldó la iniciativa del oficialismo que que grava, por única vez, a cerca de 12 mil personas físicas con un patrimonio que supere los 200 millones de pesos para reforzar la recaudación fiscal en el contexto de la pandemia de coronavirus. "Ya lo dijo nuestro presidente, la prioridad de nuestro Gobierno es 'empezar por los últimos para luego llegar a todos'. Eso prometimos en campaña. Eso estamos haciendo", destacaron.

El PJ porteño se sumó a las expresiones de apoyo al proyecto de ley de Aporte Solidario Extraordinario, argumentando que, a través del mismo, el Estado podría recaudar unos 300 mil millones de pesos que serían destinados "a la compra y producción de material médico para el combate frente a la pandemia de COVID-19, el otorgamiento de subsidios para las Pequeñas y Medianas Empresas, y los proyectos de urbanización de los barrios populares inscriptos en el RENABAP". A su vez, el partido hizo particular hincapié en la alícuota de recargo a los bienes que se encuentran en el exterior: "No es otro el objetivo que persigue el gobierno, que lograr el retorno de capitales improductivos a un país que busca encender la economía y retornar a la senda de la producción, el consumo y el trabajo. La prueba cabal de esto es que el mismo proyecto aclara que, si el contribuyente trae el 30 por ciento de sus tenencias financieras declaradas en el exterior, la sobretasa se elimina y solo pagaría el aporte sin agregado alguno", destacaron a través del comunicado.

Por último, el PJ sostuvo que, si bien su "ideología y propia historia" les permiten encontrar "sobradas muestras" que los lleva a defender la iniciativa, ellos no son los únicos en pensar de aquella manera. "Cabría preguntarles a los detractores de la iniciativa si se han vuelto peronistas la titular del FMI, Kristalina Georgieva, quien reclamó 'subir el impuesto a los más ricos para reducir la desigualdad sin sacrificar crecimiento', o el mismo magnate estadounidense Bill Gates quien propuso en su país un 'impuesto a los ricos para la posterior distribución de ganancias y la reducción de pobreza entre ricos y pobres'", ironizaron, apuntando contra los sectores que se habían expresado en contra de un impuesto extraordinario a las grandes fortunas en el pasado.