Nueva York sumó un nuevo caso a la larga lista de ciudadanos afroamericanos asesinados por la brutalidad policial. Se dio a conocer un video de marzo pasado en el cual la policía de Rochester detiene a Daniel Prude, de 41 años. El hombre estaba en la calle desnudo mientras atravesaba una crisis nerviosa. Los agentes le pidieron que se tirara al suelo y lo esposaron. Luego cubrieron su cabeza con una capucha y le presionaran el rostro contra el pavimento durante dos minutos. Prude sufrió una crisis respiratoria por lo que fue derivado a un hospital. Siete días después murió. El hecho se dio a conocer luego de que la familia difundiera videos del ataque policial que ocurrió dos meses antes del asesinato de George Floyd.

El asesinato de Prude

Prude murió el 30 de marzo, una semana después de ser detenido. Lo antecedentes y las descripciones del hecho indican que atravesaba una crisis nerviosa. El hombre había sido trasladado a un hospital un día antes de su detención, según los informes policiales que dio a conocer el diario The New York Times. El informe médico forense del condado de Monroe dictaminó que la muerte fue un homicidio causado por complicaciones de la asfixia en el marco de la restricción física. El "delirio excitado" que padecía el fallecido y la intoxicación aguda por varios fármacos que había tomado fueron también factores que contribuyeron a su estado, según la autopsia.

El 23 de marzo, el hermano de la víctima llamó a la policía para que ayudara a Prude al verlo salir de madrugada desnudo a las calles. Afuera nevaba. Según contó presentaba un estado nervioso y salió corriendo en forma errática. En los videos publicados en las últimas horas se ve a Prude desnudo acercándose hacia la policía. Los agentes les piden que se tire en el piso y el hombre responde sin oponer resistencia. Se coloca boca abajo y un policía le pone esposas. Luego comienza a agitarse. Entonces, los oficiales le colocan una capucha diseñada para evitar escupitajos o mordiscos de los detenidos. Además, uno de los agentes lo inmoviliza presionándole el cuello contra el asfalto. 

Después de dos minutos, Prude ya no se mueve ni habla. En ese momento los policías decidieron llamar a los servicios médicos de urgencia, que le practicaron maniobras de resucitación. El hombre manifestó una crisis respiratoria por la cual se le colocó una prótesis ortopédica. Una vez en el hospital, se le retiró la protección y su estado se agravó. Murió siete días después. 

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, y el jefe de policía de Rochester dijeron que estaban investigando la muerte. La fiscal indicó que el hecho había sido una tragedia. "Comparto las preocupaciones de la comunidad para garantizar que haya una investigación justa e independiente sobre su muerte y apoyo su derecho a protestar", añadió James. Los policías involucrados todavía siguen en servicio. 

El miércoles pasado los familiares organizaron una protesta en Rochester que fue reprimida por la policía con gas pimienta. La jornada culminó con varios arrestos, según informó el diario local Democrat and Chronicle. El hecho fue antecedente al asesinato de George Floyd, en Minneapolis, y se conoció a dos semanas de que un caso similar ocurriera en Kenosha, Winsconsin. Allí, la policía asesinó a Jacob Blake de siete balazos frente a sus tres hijos pequeños.