El fútbol argentino intenta ordenarse con las nuevas autoridades en la AFA, y al mismo tiempo el horizonte del seleccionado argentino está más oscuro que antes. Lo que ofreció la última doble fecha de eliminatorias parece haber sentenciado la continuidad de Edgardo Bauza al frente del conjunto nacional. Con el equipo ubicado en zona de repechaje hacia el Mundial del año que viene, el riesgo de quedar afuera de Rusia provocó un sismo en el edificio de la calle Viamonte, apenas un día después de la asunción de Claudio Tapia en la máxima entidad. La tarde de ayer parecía ser la última para el entrenador, pero se mantiene todavía con respirador artificial al menos hasta el próximo lunes cuando las autoridades de la AFA se reúnan con el entrenador en Ezeiza.   

El flamante vicepresidente primero Daniel Angelici estaba decidido ayer a rescindir el contrato del rosarino, pero fue calmado por el resto de los dirigentes para que no sea una decisión apresurada. El fin de semana será utilizado para diagramar la estategia de cómo resolver la salida. Entre la gran cantidad de versiones que circularon ayer, inclusive con nombres de reemplazantes casi confirmados, se supo que Tapia y Bauza mantendrán una reunión el lunes próximo. A partir de ese diálogo se anunciará qué sucede con el ex conductor de San Lorenzo.

El costo político que tendría que pagar la nueva Comisión, en el caso que Argentina no participe en la cita mundialista, sería altísimo, y nadie pretende correr ese riesgo. Como a Bauza lo eligió la Comisión Normalizadora decidida por la FIFA, las nuevas autoridades consideran que ellos tienen la potestad suficiente para reemplazarlo. El único que trata de sostenerlo por estas horas es Marcelo Tinelli, Secretario de Selecciones Nacionales, el hombre más cercano a Bauza, luego de la relación que construyeron durante el paso del técnico por el club de Boedo. De todas maneras, según allegados al vicepresidente de San Lorenzo, si él cree que no hay consenso para que siga, no se opondrá a su salida.

El elegido para ocupar el cargo es Jorge Sampaoli, que se desempeña en el Sevilla español pero su vínculo tiene una cláusula en el cual puede irse al final de la actual temporada. Más allá de lo que figura en el documento, habrá que pagarle la rescisión al club andaluz, en un momento en el cual la AFA no cuenta con dinero. Los nombres que puedan aparecer después se ubican por debajo del ex entrenador de los chilenos. 

El fin de ciclo de Bauza se acerca, a pesar de lo que él dijo en Bolivia, sobre que nada ni nadie iba a torcerlo en su rumbo. El que padece todo este descalabro es el seleccionado, que a falta de cuatro fechas para el final de la clasificación, no tiene asegurado su lugar en Rusia 2018.