La empresa estadounidense Uber hace un nuevo intento para arribar definitivamente a la provincia, pero esta vez a través de la aplicación Uber Taxi. Los taxistas sostienen que se trata de un atropello y que profundizará la situación de precariedad que ya transitan con la pandemia y los remises llamados ilegales.

La empresa de transporte alternativo dio a conocer ayer un comunicado en el que informó que está abierto el registro para que taxistas se inscriban en la aplicación Uber Taxi. Ni bien finalizada la inscripción se produciría el lanzamiento de la aplicación que tendrá dos opciones de viajes: Flash, para envío de paquetes, o Uber Taxi, para el traslado de personas.

La simple mención de la empresa internacional ya causa revuelo en los trabajadores del volante. Sin embargo, este nuevo anuncio apunta directamente a los taxistas, lo que provocó el repudio unánime de las distintas asociaciones y organizaciones que los nuclean.

El secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Salta (Sipetax), Alfredo Carrizo, manifestó a Salta/12 que se oponen “totalmente” a la llegada de Uber a Salta porque representa “algo tramposo” y que terminará con trabajo no registrado. Añadió que desde su entidad llaman a que “ningún taxista baje la aplicación, porque si ahora estamos en la precariedad, con esto vamos a terminar indigentes”, subrayó.

Carrizo participó en la mañana de ayer de una reunión virtual con el presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), Marcelo Ferraris, encuentro en el que se habló del tema y el sindicalista dijo que el propio Ferraris “se comprometió a no avalar esta aplicación”. 

Carrizo señaló que si las circunstancias lo ameritan y tienen que "movilizar, marchar y hacer todas las denuncias penales que corresponden, lo vamos a hacer desde nuestro Sindicato”. Ferraris no hizo declaraciones públicas. 

Lo curioso es que Uber expresa en el comunicado que el servicio se regirá por la tabla de tarifas determinada por la AMT. Y aclaró que "dado que el precio de un viaje está definido por el taxímetro, los usuarios podrán ver un rango de valores estimado al momento de solicitar un viaje con Uber Taxi a través de la aplicación de Uber. El valor final podrá variar según las condiciones del viaje”. 

Se trata del segundo intento de desembarco de Uber en Salta. El primero fue en junio último, cuando sólo anunció el servicio Flash, que finalmente no se concretó, por la oposición de taxistas y remiseros. 

Carrizo detalló que desde que comenzó la pandemia, la recaudación en el sector bajó casi un 50%, debido a que gran parte de los ingresos eran por el turismo. “La verdad es que la estamos pasando mal”, lamentó. 

En tanto, el representante de la Asociación civil Familia taxista de Salta, Héctor Agüero, dijo que el rechazo también se da porque no existió consulta alguna sobre el arribo. Además, indicó que de llegar el servicio a la provincia, se incumple con la regulación del transporte de la AMT. 

Actualmente la entidad regula dos tipos de servicios en el área metropolitana de Salta. Por un lado, el transporte propio que corresponde al servicio público a cargo de la empresa SAETA. Por el otro, el transporte impropio, que sólo reconoce a los remises y taxistas. Aún no hay modificación alguna en la reglamentación que incluya el servicio mediante aplicaciones. 

Precarizado y en lucha 

“El servicio (de taxis) se encuentra precarizado desde diciembre del año porque no hemos actualizado nuestra tarifa”, sostuvo Agüero, quien afirmó que ese fue el detonante para el sector porque los costos (como combustible, pago cuotas de los móviles y arreglos) siguen aumentando. De acuerdo a lo dispuesto por la AMT, el aumento de tarifas se solicita una vez que exista un 10% de desfasaje con respecto a la inflación. Según los taxistas, el desfasaje es de casi el 50%.

Además, Agüero aseguró que el principal problema que enfrenta el sector son los conocidos  como “ilegales”, automóviles que no están registrados por la AMT y que hacen el servicio a través de llamadas telefónicas. “Uber no nos garantiza que en un futuro no sigan ingresando autos que no están habilitados”, agregó.

“Nosotros cumplimos, pero hay una proliferación importante de autos truchos que no cumplen con la normativa ni protocolos, ahora con Uber esto parece demasiado”, cuestionó. Al igual que Carrizo, solicitó que “los compañeros no se registren en la aplicación”.

Para el Centro de Taximetristas, la llegada de Uber representa “una desgracia más”. Su titular, Marcelo Venegas, dijo que hay una lucha en todo el país que resiste la entrada de esta empresa. Siendo miembro de la Federación Nacional de Propietarios de Taxis, afirmó que eso se dio en Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Rosario y Puerto Iguazú, donde finalmente funciona la aplicación. “Nos atacan de este modo”, sostuvo y dijo que si en el caso de Salta, “la AMT tiene algo que ver me parece algo completamente loco”. 

“Es un ataque feroz y es increíble que cada vez que hay una situación de crisis, en general primero va hacia el transporte”, cuestionó. En la misma línea que sus colegas, sostuvo que al sistema ilegal de transporte en la ciudad "no se lo corrige y todo el mundo lo sabe”.

Advirtió que la situación que tienen hoy es “crítica” y se profundiza porque no reciben "aportes de nada y quienes nos mantienen en actividad son los usuarios”. “Andamos con los vehículos que no podemos arreglar, se negaron a subir la tarifa y con esto, es peor”, describió ante Salta/12. Por eso, entendió que  la presencia de Uber debe ser “combatida de forma inmediata”. 

Venegas aseguró que existe un trasfondo político que se está gestando en contra de los taxistas y eso representa “un gran error”. “La AMT tiene gente capacitada que tiene que estar pronunciándose sobre esto y no lo están haciendo”, criticó.

“La cosa está dura, (con Uber) nos aumentan la competencia, no controlan a los ilegales y hay empresas de agencias (de remises) que rebajan su tarifa porque se va a caer todo”, destacó. 

Una aplicación de trabajadores rechazada

En julio de este año las distintas entidades gremiales de los taxistas de Salta presentaron un proyecto de una aplicación móvil propia ante la AMT. Allí señalaban que sería administrada y fiscalizada por el organismo estatal.

Sin embargo, se encontraron con el rechazo de Ferraris, quien aseguró que “era muy costosa”. Agüero contó que el costo de creación de la aplicación era de $150 mil. “Nosotros estábamos interesados en el proyecto porque mantenía nuestra autonomía laboral”, manifestó.

Los taxistas señalaron que entre los beneficios que se iban a originar con la aprobación de esta aplicación, se permitiría a la AMT registrar a todos los conductores de taxi de la ciudad, pudiendo asociar fehacientemente a cada conductor habilitado a una licencia individual de taxi.