CA7RIEL habla como caricatura. Tiene su propia jerga y flashea un montón, pero no dice boludeces. Más bien es cómo usa la voz, sus inflexiones y tonos. Y esa energía de pibe recién salido al recreo. "Me encantan los skins de videojuegos. De chico, mi vieja no me pudo dar muchos skins, así que ahora me encanta disfrazarme para cada situación, show o video", explica. En el clip que acaba de sacar para Polvo, su primera canción nueva del año, CA7RIEL es una cría tecnobiológica, es polilla y apolillado, y es un poco príncipe del rap, clipero de MTV, post turro y meme andante.

"Cuando me hablan de 'la escena', me imagino un escenario donde cada uno se elije un personaje. Yo siento que puedo hacer el que quiera: puedo cambiar mi skin para pasar desapercibido, para sentirme más seguro, o incluso tengo uno para hacer sentir zarpada a la otra persona, para incomodar, para stunnear. Pero el skin es cómo te ven los otros: los poderes son siempre los mismos."

Si de verdad esto fuera un videojuego, CA7RIEL sería un personaje tier 1. Es un músico con una propuesta trascendente posta, que es protagonista del cambio reciente en el sonido, la actitud y la expresión visual de la nueva música argentina. En esa secuencia, cada videoclip sería como un nivel más. En algunos el director o dungeon master fue Kevin Zeta (Ola Mina XD con Paco, el de Polvo), en otros Renderpanic (Terrible kiko) o el Orco (Cono hielo). CA7RIEL mismo es un artista ambulante.

En solitario, guitarreando o rapeando con Wos, arrimado a Juana Molina y por supuesto en su notoria excursión artística junto a Paco Amoroso, este cantante y guitarrista categoría '93 renovó la forma de tocar y de "ver" el rock y el rap, en pantallas y en vivo; rompió las encuestas, las playlists y lugares como Niceto Club, el Estadio Obras o festivales como el Buenos Aires Trap y el Cosquín Rock. Pero se hinchó las pelotas.

"La verdad, antes de la cuarentena me estaba volviendo loco. Es muy fuerte caminar por la calle y que todo el tiempo te estén recordando quién sos: 'Eh, sos CA7RIEL, foto, beso'. En un punto lo entiendo: si alguien está viendo tu cara en Instagram todos los días, tiene sentido que te vean en la calle y quieran tirarte una pokebola y capturarte para sacarte una foto. Es medio Pokemon GO. Es muy intenso, y te hace sentir tan acompañado como solo."

¿Y cómo estás ahora?

--Después de un año muy eufórico, puse pies en tierra, heché raíces un poco. Tengo mi propio departamento. O sea, alquilo, pero igual: antes no dormía en la misma cama todas las noches, era muy nómade y eso para mi mente era muy loco.

CA7RIEL en su show junto a Paco Amoroso y la ATR Banda en Cosquín Rock 2020 | Foto: Cecilia Salas

El que lo arma lo prende

Al comienzo del aislamiento, CA7RIEL encendió la mecha de un video viral hermoso en el que Trueno, Bhavi, YSY A, Chita, Dakillah, Lara 91k y otras y otros armaban un carioca multipantalla. Después, lentamente dejó de contar lo que iba haciendo: "Había borrado todas las fotos porque no tenía nada interesante que comunicar. ¿Qué me voy a andar filmando la cara?"

Ahora, ablandado por la salida de su primera canción a sola voz en 2020 (hace unos meses había sacado Se re picó con Klan), Catriel Guerreiro vuelve a revisar las publicaciones y encuentra lo que necesitaba: "Mucho amor. Son siempre mensajes de gente que no conozco, y eso me da un calorcito atrás de la nuca, tipo reiki. Pero también necesito tocar y que eso se materialice".

¿Cómo aguantás la manija?

--Como no me puedo juntar con amigos a tocar, estoy aprendiendo a tocar piano y estuve consultando a nerds sobre instrumentos del futuro que la gente no use mucho. Estoy haciendo electrónica con un controlador MIDI muy especial que digamos que es mi instrumento secreto del futuro, porque me permite colores y cosas maravillosas. Es muy fácil de usar, y se lo estoy enseñando a mis amigos, pero hay que tener mucho ingenio.

¿Y la viola?

--La guitarra la dejé un poquito porque no puedo aprender muchas cosas más. Puedo perfeccionar lo que ya sé, pero tampoco quiero ser un estudioso de la guitarra. Ya de niñito tocaba instrumentos y hacía música, que es lo más parecido a ser un mago para los niños, e incluso para algunos papás y profesores. Después estudié, fui al Esnaola y soy profe.

La nueva degeneración

"Me pone muy contento sentirme parte de esta generación, que tiene muchas cosas para decir y que no se reprime. Acá hubo generaciones de jóvenes marcadas por todo tipo de represiones: militares, gobiernos, padres, incluso por ellos mismos, por la autorrepresión de tener miedo. Estoy muy contento de pertenecer a la generación sin miedo", dice CA7RIEL, que en el último tiempo también cruzó feats con Chita y con Fernández 4, con Real Valessa y Ramiro Jota, con Juan Ingaramo y Dakillah.

Pero de todos esos encuentros el que más rico se cosechó fue la fusión con el ex niño prodigio Tomi Sáinz, ya no tan niño pero igual de prodigio: empezó a darle a la batería a los 2, a los 11 ya grababa con Baglietto y desde los 19 toca con Javier Malosetti. Pasó por Huevo, Román y Electrohope. Y se volvió a cruzar con Catriel. "Hace mucho tiempo que Tomi es como un hermano mayor musical", define.

"Polvo es un pedacito de una improvisación de una hora y media con Tomi. Era algo bastante parecido a lo que se escucha, ahora mucho más arreglado. Lo amé tanto a este tema que ahora va a tener que tener hermanitos. Hay mucho más material pero le tengo que meter letra, y hay música tan poco convencional que le tengo que meter mucho huevo a la letra. La fonética hispana es jodida de hacer sonar bien."

CA7RIEL no cuenta esta hermandad como si fuera una nueva sociedad estable. Insiste con que se está reencontrando con todo el engranaje social de la música. E industrial. Pero la reunión con Sáinz evidentemente reavivó algo. "Todas estas cosas no las puedo hacer solo. O podría, pero en mucho más tiempo y de una forma distinta. Pero no es solo eso. Todo esto medio que yo lo mamé de él: este estilo, esta vibra, pero hace años. Entonces ahora siento que Polvo es una hermosa forma de compartir con mi mentor."

La posibilidad preferida

CA7RIEL venía haciendo de todo y con todos. "Estoy en una posición donde puedo imaginar y hacer lo que quiero. Creo que todos podemos hacerlo, pero yo realmente me siento agradecido porque puedo hacerlo como forma de vivir. Mis números no son tan grandes. Estoy en esta carrera, obvio que los números los voy a mirar. Pero no leo los comentarios. A veces me pincho el globo a mí mismo y me digo que los números no son tan importantes. Pero lo son, porque permiten que lo que hago me súper funcione. Entonces estoy entrenando el músculo, porque soy el empresario de mí mismo."

Internet son los números pero también las influencias, las conversaciones, los memes, los descubrimientos. ¿Qué es para vos?

--Somos los hijos de internet, y somos una mezcla de todos los sabores y colores que nos da internet: gore, memes, hashtags, emojis, referencias a videojuegos, a Anonymous, a Loquendo. Si te fijás, en Ola Mina XD es internet la que canta el estribillo.

¿Hasta dónde solés entrometerte cuando colaborás con otra gente? En tus videos, por ejemplo.

--En los videos me meto a full para la historia y todo lo demás se lo dejo a los otros. Yo en realidad no sé un carajo de cómo vestirme: puedo decidir qué sí o qué no, y sé cuáles son mis mejores ángulos, me presto a cámara y a ser cameraman. Pero para lo demás necesito a los otros. Yo tiro una historia personal y ellos hacen algo mejor.

¿Y qué te gustaría que pase cuando vuelvas a tocar?

--¿Mi posibilidad preferida, dentro del mundo de las posibilidades? Quiero volver a tirarme al público, que canten mis letras, que me lloren en la cara. Quiero sentir la desesperación de ver una persona desesperada, es algo que extraño mucho.