En las escuelas bonaerenses las clases no van a comenzar hasta que la circulación del virus sea baja o nula. El registro de los responsables de Educación es que nueve de cada diez estudiantes lograron mantener, en mayor o menor medida, la continuidad pedagógica. En agosto los alumnos tuvieron una primera evaluación, más de concepto que de contenidos; en el mes de diciembre van a ser evaluados nuevamente, pero para promover el año en base a contenidos prioritarios. Los que no aprueben deberán hacer una instancia de nivelación en febrero y marzo, y en el caso de no alcanzar los objetivos tendrán durante 2021 una trayectoria acompañada. Todo este año lectivo ya está reformulado como parte de un ciclo mayor, 2020-2021.

Así lo explicó a Página/12 la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila, en un encuentro con un grupo de medios. La funcionaria también detalló cómo va a funcionar el programa de revinculación de los alumnos que se desgranaron del sistema educativo durante la pandemia, que son 279 mil estudiantes.

A continuación, la responsable de Educación en la provincia de Buenos Aires contesta las principales preguntas sobre la reapertura de las escuelas y la promoción del 2020.

¿Cuándo y cómo reabren las escuelas?

El regreso de las clases presenciales depende de una nula o baja circulación del virus. Una vez que esto suceda, la vuelta a las aulas va a ser progresiva. En el regreso se va a dar prioridad a los estudiantes que vieron interrumpidas sus trayectorias educativas y a los que están cursando los últimos y primeros años de cada nivel. Va a ser un regreso progresivo.”

¿Cuántos chicos dejaron de estudiar?

La provincia tiene 3 millones trescientos mil alumnos de primaria y secundaria. De ese total, el 91,3 por ciento tuvo continuidad educativa, según los relevamientos de la Dirección de Educación. Los alumnos desvinculados son 279 mil. En ese total se distinguen dos situaciones: hay un 6,7 por ciento que tiene algún vínculo con la escuela, es decir que son estudiantes que han recibido los cuadernillos o tareas para realizar, pero la devolución de esas tareas fue baja o nula. Otro 1,6 por ciento de los chicos está en la situación más compleja, porque directamente perdieron toda comunicación con la escuela. En general, esta es una situación que afectó más a los estudiantes secundarios que a los de primaria.

¿Cómo se buscará revincularlos?

El programa de revinculación está dirigido a esos 279 mili chicos con trayectorias escolares interrumpidas. Se hará en toda la provincia de Buenos Aires, no sólo en los centros urbanos con mayor circulación del virus, tanto para alumnos de escuelas públicas como de gestión privada.

“La estrategia es que ayudantes pedagógicos -docentes y estudiantes avanzados del profesorado- vayan a la casa de cada alumno que haya perdido vínculo con la escuela. Van a acercarse a cada domicilio para llevar la tarea, hablar con el alumno, alentarlo, motivarlo, darle las explicaciones en aquellos casos en que no haya comprendido las consignas o resolver alguna dificultad puntual que haya tenido. Esto supone una palabra de aliento, una indicación pedagógica, un acompañamiento y entablar un diálogo fluido, hace de puente entre la familia, el alumno y la escuela. No van a ir para dar clases particulares, sino que son ayudantes pedagógicos que van a seguir las indicaciones del director de cada escuela y de los docentes o profesores del curso al que pertenezca cada alumno”.

La inscripción para los estudiantes del profesorado fue abierta hoy. Un requisito que deben cumplir para anotarse es estar cursando el tercer o cuarto año de la carrera. El acompañamiento casa por casa será equivalente a las prácticas que estos alumnos deben realizar antes de graduarse. Por estas prácticas recibirán una beca de 8 mil pesos mensuales. El criterio es que trabajen dentro del mismo distrito en el que viven.

¿Cuándo empiezan las visitas?

Hay docentes que desde julio vienen trabajando para mejorar la vinculación a la escuela durante la pandemia -en algunos casos haciendo seguimientos telefónicos, en otros acercando los cuadernillos y bolsones de comida a las familias-, que se incorporaron al sistema educativo en julio mediante otro programa, el Piedas (Programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes). Ellos están en condiciones de empezar antes a hacer los recorridos. De los estudiantes que se agreguen ahora, Vila señaló que “comenzarán a ser asignados la semana próxima”. Allí deberán coordinar su trabajo con la dirección y los docentes de cada grado o año.

¿Hasta cuándo va a extenderse?

El acompañamiento va a sostenerse en el tiempo, aunque no necesariamente va a ser para siempre bajo la modalidad de la visita al domicilio. A medida que la situación epidemiológica lo permita y las escuelas puedan ser reabiertas, esta estrategia de las visitas domiciliarias irá adecuándose”.

¿Como se promoverá el año 2020?

Los contenidos a aprender este año fueron reorganizados. “Eso se hizo teniendo en cuenta que el ciclo escolar 2020 y el 2021 pasaron a ser una unidad. Durante el 2020 se impartieron determinados conocimientos, se logró el aprendizaje de muchos de ellos y se fue evaluando, porque necesitábamos saber qué contenidos se pudieron enseñar y qué contenidos se pudieron aprender. En el mes de diciembre vamos a hacer una nueva evaluación pedagógica en la que podremos saber cuál es la situación de cada estudiante. A partir de eso, quienes hayan logrado aprender todos los contenidos priorizados para este tiempo, pasarán de año, es decir promocionarán. Quienes no lo hayan logrado por completo tendrán una instancia, en el mes de febrero y marzo, de nivelación intensiva. Y quienes, a finales de marzo, al ser nuevamente evaluados, todavía tengan contenidos pendientes, tendrán una trayectoria acompañada en 2021, es decir con espacios y docentes que irán acompañando y fortaleciendo la enseñanza de los contenidos que les quedaron pendientes de tratar. Entonces habrá un proceso que será continuo durante 2020 y 2021”.

¿Cuáles fueron los motivos de la deserción escolar?

“El impacto económico y social de la pandemia profundizó las desigualdades. Los estudiantes con situaciones económicas vulnerables o que ya tenían condiciones socioafectivas complejas están hoy en una situación peor. El aislamiento agudiza situaciones de violencia intrafamiliar, de violencia de género, afecciones de tipo emocionales. La angustia está a la orden del día porque está la amenaza de la enfermedad, lo incierto, los miedos y también el dolor de perder un ser querido. Todas estas situaciones siempre emergieron en la escuela. La escuela es, a la vez, la expresión más próxima del Estado en la vida de todos y todas, la versión más capilar del Estado. En la escuela siempre se detectaron problemáticas extraescolares que dan cuenta de situaciones de vulneración de derechos o de situaciones afectivas complejas. La escuela detecta y acompaña, y por eso trabaja en red con muchos otros ministerios y organismos. Por eso sabemos que son múltiples las razones para que una trayectoria educativa se interrumpa. No solamente el problema de conectividad, que por supuesto que si contáramos con una estructura de conectividad universalizada, con estudiantes que en sus hogares tuvieran internet y computadoras, todo sería mucho más sencillo, pero no es la única causa”.