El lunes, a los 88 años, falleció en Milán, el reconocido diseñador italiano Enzo Mari. "Ciao Enzo. Te vas como un gigante", escribió en las redes el arquitecto Stefano Boeri, director del museo de la Trienal de Milán, donde el artista es protagonista de una exposición dedicada a 60 años de su carrera.

Su trayectoria estuvo plagada de éxitos y reconocimientos. Se alzó con cinco "Compasso D'Oro", el premio más importante en el campo del diseño industrial, en 2011 como reconocimiento a su carrera. En 2000, la RSA de Londres le dió el premio “HonRDI” al Diseñador Real Honorario de la Industria y la Facultad de Arquitectura del Politécnico de Milán le entregó un título honorífico en diseño industrial, entre otros.

El gurú del diseño abierto

Su gran hito tuvo que ver con el aspecto social del diseño: fue la publicación de Autoprogettazione, un manual para la autoconstrucción de veinte de sus modelos de camas, mesas, sillas, que es un manifesto sobre la importancia de trabajar con las manos y antesala del Open Design y el DIY (Do it yourself).

Decepcionado por los encargos frívolos que recibía de algunos clientes, con ese libro intentó dar cuenta del proceso artesanal y de la esencia funcional de los objetos. El manual se convirtió, con los años, en el puntapié de un sin fin de proyectos de diseño como herramienta para la inclusión social, como la iniciativa Cucula, que enseña y da trabajo actualmente en Berlín a refugiados a través del desarrollo y fabricación de algunas de sus piezas más emblemáticas como Sedia Uno, creada por él en 1974 con el objetivo de educar a sus clientes en el espíritu del diseño.

“Mis colegas prácticamente me acusaron de fascista, porque supuestamente los diseñadores debían diseñar objetos que hicieran la vida más fácil, y según ellos, yo estaba forzando a las personas a trabajar más”, contaba a su tiempo.

A Mari, siempre crítico de su propia disciplina y de las lógicas de producción y consumo, pertenecen frases como "la ética debe ser la meta de cada proyecto", idea que expresó por medio del “Manifesto de Barcelona”, de 1999, en el que manifestaba su preocupación por la necesidad de “volver a la tensión utópica de los orígenes del diseño“.


El camino empezó con un rompecabezas

Nacido en Novara en 1932, asistió a la Academia Brera de Bellas Artes de la capital lombarda para formarse en literatura y arte, tras lo que comenzó su trabajo en diseño. En 1957 presentó su primer proyecto,"16 animali" , un rompecabezas de madera, a la emblemática fabrica de muebles milanés Danese, bello y atemporal producto vigente al día de hoy.

Desde los años 60 impartió clases en distintas instituciones, como la Universidad de Parma, la Academia Carrara, el Politécnico de Milán, el Isia de Florencia, la Universidad de Bellas Artes de Berlín o la de Artes Aplicadas de Viena.

Sus obras se exponen en los museos más importantes del mundo, como la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma, el MoMA de Nueva York o el museo de la Trienal de Milán. En la década del ´70, fundó el movimiento artístico Nuova Tendenza como profesor en la Societá Umanitaria de Milán.