Entre los anuncios del gobierno de la provincia de Buenos Aires respecto a la temporada de verano hubo uno que golpeó mucho a la comunidad cultural: el de que "no habrá entretenimiento y esparcimiento en lugares cerrados", entre ellos los teatros. Sin actividad desde marzo, el sector conservaba cierta esperanza respecto a la posibilidad de montar espectáculos en la Costa Atlántica, de modo que este anuncio terminó de encender todas las alarmas. Tras la noticia, productores como Carlos Rottemberg manifestaron estar en “shock”. Aún así, anunciaron que seguirán intentando, “con ingenio y respetando el virus”, poder consensuar con las autoridades un protocolo para poder trabajar. Este jueves habrá dos reuniones clave para avanzar en esa dirección.

“Nuestra preocupación pasa por la Costa Atlántica fundamentalmente, que es donde se desarrolla, desde San Clemente del Tuyú hasta Las Grutas, ese corredor teatral y cultural que tiene tanto predicamento haciendo epicentro en Mar del Plata, que por primera vez no podrá levantar sus marquesinas. Un hecho inédito que nunca ocurrió”, expresó Rottemberg tras los anuncios, que lamentó desde su cuenta de Twitter. “Siempre creí que, a partir de los protocolos, los teatros no son focos infecciosos, sino que a lo que nos obligamos es a cumplir las medidas como debe ser, cuidando la salud de espectadores y trabajadores”, agregó.

Tras el debate que se generó por la decisión -alentado por el hecho de la apertura de otras tantas actividades que implican presencia de grupos de personas-, las autoridades concedieron una serie de reuniones que fueron confirmadas este martes por el propio Rottemberg. El jueves a las 10 habrá un encuentro entre las autoridades de Salud y Producción del gobierno bonaerense y la Asociación Argentina de Empresarios Tetrales y Musicales (AADET) y ese mismo día a las 15 se replicará la reunión con los responsables de Salud y Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

Respecto a esta última juridiscción, si bien no forma parte de los anuncios respecto a la temporada, la situación no es para nada mejor. El lunes la Asociación Argentina Del Teatro Independiente (ARTEI) difundió una carta abierta al Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y su ministro de Cultura, Enrique Avogadro, en la que les exigieron “tomar conciencia del estado de situación y asumir su responsabilidad respecto al sostenimiento de la cultura en general y del sector en particular”. “El Teatro independiente es una actividad esencial para el tejido cultural de la Ciudad. Instamos a las autoridades a tomar con seriedad nuestras demandas para que no debamos seguir sufriendo el cierre de nuestros teatros y, con estos, la pérdida de nuestros puestos de trabajo además del valor patrimonial que los mismos aportan en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires”, sentenciaron.

En diálogo con Página/12, Liliana Weimer, presidenta de la asociación que nuclea a 111 salas independientes porteñas, contó que en la última reunión con Avogadro el ministro les dijo que no había más recursos disponibles para asistirlas. “Las salas hemos recibido una ayuda de emergencia a mediados de año y ahora estamos solicitando una partida de ayuda de acá a fin de año, además de la implementación de políticas culturales sólidas y serias para la reactivación de nuestra actividad, que sabemos que va a ser muy difícil. Básicamente estamos solicitando el acompañamiento del gobierno, que hasta ahora no se ha comportado a la altura de nuestra emergencia”, expresó.

Volviendo a la temporada de verano, todavía no se sabe qué pasará en el resto del país, aunque en las últimas horas trascendió que en Carlos Paz -la otra gran plaza teatral de importancia para las temporadas de verano- ya miran con mucha atención la decisión que abarca a las salas bonaerenses. Mientras tantos, les teatristas continúan en la búsqueda de consensos sanitarios y laborales compatibles para poder volver a la actividad. “Sigo respetando el virus como el principal enemigo desde el primer momento, pero eso no me impidió nunca ni me impide seguir poniéndole garra a defender la actividad y los miles de puestos de trabajo y de decenas de empresas que se dedican al espectáculo”, sintetizó Rottemberg en nombre de sus colegas.