El periodista Andrómaco Santero, del multimedio El Vozarrón de la Verdad de nuestra localidad se encuentra en una situación un tanto extraña.

En la noche de ayer el cronista fue a cenar con su señora esposa al restaurante del Gallego Olaf y, en medio de la comida, antes de que llegara la entraña que había solicitado, discutió con su mujer que prefería comer capellettis. Discusión que rápidamente se transformó en pelea por lo que Andrómaco sacó su pistola Glock 30 SF y le descerrajó 10 tiros a quemarropa, cambió el cargador y le disparó otros 10.

Rápidamente el gallego Olaf dejó la entraña, llamó a la policía que se hizo presente en el lugar, comprobando que la esposa del periodista estaba toda muerta y que la entraña ya estaba un poco fría.

Al ser detenido Andrómaco Santero mostró su carnet de periodista y dijo que en esos momentos estaba cubriendo la noticia, que no podían detenerlo, que estaba en juego la libertad de palabra, la de expresión, la de opinión, la de prensa, la de información y tres o cuatro libertades más.

Esta actitud generó un debate que aún continúa. Algunos opinan que Andrómaco debe ir preso, no por su condición de periodista, sino por dispararle 20 balazos a su esposa. Que trabajar en un periódico no lo exime de un delito de la envergadura del femicidio.

Sin embargo el multimedio El Vozarrón de la Verdad ha salido a través de su diario, sus canales, sus radios y las redes de Internet a defender a su empleado argumentando que el derecho a la libertad de expresión se encuentra por encima de toda otra consideración, aún del código penal. 

Lo mismo han hecho organizaciones como Fopeas, Adepas, La Liga Argentina de Libertad de Palabra, la organización Los Micrófonos no se Tocan, La Federación Interamericana de Periodismo Gastronómico, la OEA, La Asociación de Reporteros Anti Garantistas, la Peña Viudas e Hijas del Vozarrón y otras instituciones afines.

El tema ha pasado a la justicia penal. Pero como el juez natural de la causa, el Dr. Robustiano Cornejo, se encuentra de licencia por maternidad, avalada esta por una acordada de la Corte Suprema, el fiscal pidió el pase a la Justicia Federal, más específicamente a Comodoro Py. 

Allí recibió el expediente el Juez Lambeta, conocido por su amor a la entraña, quien en principio ha aceptado el pedido de la defensa de que Andrómaco Santero quede en libertad porque se comprobó que, independientemente de lo que hubiese ocurrido antes, en el momento de la detención estaba cumpliendo con su labor de periodista. Corrobora esta afirmación que esa misma noche escribió la nota correspondiente al incidente y aún se encuentra dando notas a canales, radios y otros medios, aunque no a todos.

Seguiremos informando, porque lo nuestro es un sacerdocio.