El ministro de Defensa, Agustín Rossi, repudió la “soberbia imperial” de Gran Bretaña luego de que una empresa de Corea del Sur notificara al gobierno la imposibilidad de venderle aviones cazas FA-50 con componentes británicos por "el embargo de armas contra la Argentina". “Hay que dejar establecido claramente que la guerra terminó hace 38 años y para ellos parece que fue ayer”, advirtió el ministro en diálogo con Página/12. Para el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, el episodio ratifica que el Reino Unido “no tiene vocación de diálogo, como lo hace al desconocer las resoluciones de Naciones Unidas, de la Celac, de la OEA, del Mercosur y del G77 más China que la conminan a una salida duradera y pacífica a partir del diálogo con Argentina”.

El gobierno de Cambiemos inició conversaciones en 2016 con la empresa Korea Aerospace Industries (KAI) para la compra de diez aviones FA-50 Figthing Eagle. El año pasado, durante la cumbre del G20 en Osaka, Japón, Mauricio Macri y su par surcoreano Moon Jae-in avanzaron en la negociación para reemplazar los cazas A-4AR de la Fuerza Aérea, informó el portal Infodefensa, y detalló que el acuerdo establecía la entrega de dos aviones en 2019 y otros ocho en 2020.



En diciembre, cuando asumió el gobierno del Frente de Todos, la gestión seguía irresuelta. “La empresa volvió a contactar entonces al embajador en Corea para hacerle una oferta más agresiva, un poco menor en precio pero sobre todo con una línea de financiamiento más interesante”, relató Rossi a Página/12. “Cuando los jefes del Estado Mayor Conjunto y de la Fuerza Aérea me elevaron el tema les dije: ‘miren que este A-50 tiene componentes británicos’”, agregó. Como antecedente a no repetir les recordó la compra de cinco aviones Super Etendard para la Armada por los que el gobierno de Macri pagó 15 millones de dólares a Francia y que no se pueden hacer volar porque carecen de los cartuchos eyectores del asiento, que son repuestos de origen británico.

Los jefes militares transmitieron la advertencia a la firma coreana, que durante meses aseguró que resolvería el problema buscando alguna alternativa. La nota de KAI al embajador argentino en Corea, Carlos Bascou, fechada el miércoles 28, confirmó el pronóstico de Rossi. Tras expresar el “más sincero agradecimiento por su interés y atención en el programa FA 50”, un gerente de la firma explica que “como sabrá, la exportación de seis componentes principales producidos por suministros del Reino Unido para FA 50 está sujeta a la aprobación del gobierno del Reino Unido, que tiene un embargo de armas contra Argentina”. “Lamentamos informarle que el problema de la licencia de exportación del Reino Unido no se ha resuelto hasta la fecha. Aunque KAI aún no encontró una solución, está haciendo un esfuerzo razonable para resolver este problema”, concluye.

“Veníamos dialogando con la empresa KAI, coreana, para la compra del avión caza FA-50 para la Fuerza Aérea”, escribió Rossi en su cuenta de Twitter. “Hoy nos comunican que Gran Bretaña, quien produce componentes del FA-50, prohíbe la venta a nuestro país. Nueva muestra de soberbia imperial”, repudió el ministro, que acompañó el mensaje con una copia de la nota de KAI y el hashtag #MalvinasArgentinas, que rememora el histórico reclamo por la soberanía de las islas.

“Es inaceptable que el Reino Unido impida que la Argentina equipe a sus fuerzas armadas”, opinó Filmus. El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur destacó la “vocación pacífica y el compromiso de la democracia argentina respecto de lo que señala la Constitución Nacional sobre que sólo la vía diplomática y pacífica es la que se puede utilizar para la recuperación del ejercicio de la soberanía sobre las islas Malvinas”, y advirtió que el episodio “muestra que el Reino Unido no tiene vocación de diálogo, como lo hace al desconocer las resoluciones de Naciones Unidas, de la Celac, de la OEA, del Mercosur y del G77 más China que la conminan a una salida duradera y pacífica a partir del diálogo con Argentina”.