Los acreedores de Vicentin protestaron el miércoles al mediodía contra la pesificación de las deudas --y a valor de febrero pasado-- frente a la Bolsa de Comercio de Rosario. El escrache fue frente al estudio jurídico Baravalle & Granados, que participa de la sindicatura del proceso judicial de la agroexportadora, y funciona en el edificio de Paraguay 777.  La convocatoria circuló desde la semana pasada por redes sociales y grupos de whatsapp, a nombre de "productores autoconvocados". 

Los manifestantes reclamaron que "jueces y síndicos independientes que garanticen nuestros derechos como acreedores; cumplimiento irrestricto de la ley porque se abrió un concurso sin balance, evitar una estafa penal y procesal , que tiene como único fin el vaciamiento de la empresa; evitar la licuación de las deudas al pretender llevarla a pesos".

"El malestar surge porque la opinión de la Sindicatura es pesificar toda la deuda. Todos los acreedores han planteado que se preserve la moneda dólar, el campo es un negocio que se maneja en dólares. Si lo hacen, las acreencias originales se van a licuar; hay productores que perderían así hasta el 90% del valor del cereal que habían entregado", explicó uno de los acreedores que llamaban la atención este mediodía con carteles y aplausos en la vereda de la torre premium, frente a plaza Pringles.

Para formalizar su planteo, hicieron un petitorio para los abogados del estudio, que en pocos días elevarán sus informes al juez del concurso, Fabián Lorenzini, con la recomendación de pasar a pesos todos los reclamos. Consideran que el estudio jurídico que, en tanto sindicatura, debería velar por el buen desenlace del proceso.

"Somos más de 2500 empresas afectadas por Vicentin; algunos ya cerraron sus puertas y otros estamos en eso", dijo el titular de un acopio cordobés frente a las cámaras, en un claro cuestionamiento a los abogados Roberto Baravalle, Ernesto Granados, Marcelo Vedrovnik y Fernando Álvarez. "Dios los perdone y puedan caminar tranquilos", inquirió en Twitter.

Antes de eso, la empresa había tomado los cereales poco antes de declarar el estrés financiero en diciembre del año pasado. Es decir que los vendió en dólares, pero nunca los pagó. Y ahora esa deuda será pesificada. 

Hernán Martínez representa a algunos acreedores. "Ya estamos trabajando en la impugnación que haremos cuando salga la resolución, si el juez pesifica". "El campo es un negocio dolarizado, y ya la quita que se le hace a la deuda es sustancial, sería hasta confiscatoria", razonó el letrado. Y recordó que antes del concurso, la propia empresa ofrecía un acuerdo extrajudicial (APE) en dólares. "Entonces no pueden ir en contra de sus propios actos, si antes ofrecían en dólares y ahora pretender pesificar", dijo el profesional.

Enfrente, la empresa hará primar la ley de concursos, que impone la pesificación de deudas al tipo de cambio vigente en la apertura del proceso, esto fue en febrero, cuando el dólar cotizaba a 60 pesos.