“Ya vacunamos a 15 mil personas con la primera dosis y 14 mil con la segunda. Próximamente haremos la transferencia tecnológica a nuestros socios estratégicos. Hemos obtenido muy buenos resultados de efectividad y los vamos a publicar en breve”, apuntó el científico ruso Denis Logunov, vicedirector del Centro Nacional de Investigación en Epidemiología y Microbiología Gamaleya, en una conferencia con periodistas argentinos. “En dos semanas recibiremos los resultados preliminares y los publicaremos. Tenemos que cumplir con el protocolo y con la difusión. La visibilidad de los artículos es mucho más grande si se publica en inglés, así que vamos a comunicarlos por The Lancet”, adelantó, en referencia a la necesidad de compartir los resultados de la Fase 3 para comprobar la eficacia y la seguridad de la vacuna.

El lunes, Pfizer y BioNTech, que desarrollan los ensayos de su candidata en el Hospital Militar de CABA, confirmaron que su vacuna tiene un 90 por ciento de eficacia. Aunque en la conferencia Logunov no se expresó acerca de la eficacia de la vacuna propia, Oksana Drápkina, especialista independiente principal en terapia y práctica general del Ministerio de Salud ruso adelantó a la cadena de televisión RT que “también representa más del 90 por ciento”. 

La vacuna desarrollada por el Centro Gamaleya será producida en laboratorios de China, India y Corea. Logunov detalló que en el procedimiento de pruebas de su sustancia activa (basada en adenovirus) "luego de la segunda toma, los voluntarios consiguen títulos altos de anticuerpos". "Con una sola dosis se obtienen buenos efectos, pero insistimos en que el esquema sea de dos tomas para obtener mejores resultados”, añadió. 

Consultado por los procedimientos que siguen otros laboratorios alrededor del planeta , el experto a cargo de la elaboración de Sputnik V explicó que “la eficacia" la vacuna rusa sólo se verá "en aquella gente que no se contagiará". "No podemos saber si la nuestra es mejor que las demás. Evaluar la eficacia comparada es difícil en este momento, solo puede apreciarse en comparación con otros ensayos clínicos. Apostamos a la protección a largo plazo, pero no podemos saberlo antes de concluir las pruebas. Hay efectos prolongados en nuestras investigaciones con animales. El plazo en humanos no debería ser menor de un año”, señaló.

Kirill Dmitriev, Director General del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés), explicó que están trabajando "con el regulador argentino (en referencia a la ANMAT)" y esperan que la entidad "apruebe la vacuna lo más pronto posible". "Eso determinará el suministro que podremos brindar. Los ensayos de la Fase 3 finalizarán en mayo, pero los datos preliminares de la eficacia los obtendremos este mes y esperamos poder conseguir la aprobación pronto. En Rusia ya ha comenzado la vacunación masiva y pensamos que lograremos lo mismo en la población argentina”, señaló.

En la actualidad, la fórmula rusa está siendo testeada en 40 mil voluntarios para completar la Fase 3. Entre fines de este año y comienzos de 2021, el gobierno de Vladimir Putin iniciaría el proceso de distribución masiva. Este acuerdo con Rusia se suma a los que Argentina ya cerró con los laboratorios de distintos lugares del mundo como Pfizer (Estados Unidos), AstraZeneca (Reino Unido) y Sinopharm (China) para garantizar la provisión de una efectiva vacuna contra el coronavirus.

Transparencia

La vacuna rusa fue cuestionada por la comunidad científica occidental por su aparente falta de transparencia. La demora en la publicación de los resultados de los ensayos encendió las alarmas a mitad de año. Luego, ese obstáculo fue superado con la publicación de los resultados la Fase 1 y 2 en la prestigiosa revista británica The Lancet. Al respecto, Dmitriev destacó: “Le vamos a brindar a ANMAT toda la información de la evolución de la Fase 3. Queremos lograr transparencia, estamos totalmente abiertos como país”. Después señaló la importancia de robustecer la confianza sobre la tecnología que fabrican. “Muchos tratan de atacar nuestra vacuna, pero nosotros creemos en ella. Ya me he vacunado yo mismo y lo hizo toda mi familia. Estamos enfocados en lograr el acceso global, queremos compartir nuestro conocimiento con todos los países. Nuestro interés no es solamente financiero, queremos combatir al coronavirus”, remató.

Cooperación

“Consideramos que la cooperación mutua entre Argentina y Rusia en relación a la vacuna es muy importante. Ese diálogo entre nuestros presidentes es muy positivo. Como dijo Alberto Fernández no hay que politizar la salud, sino verla desde el punto de vista médico”, señaló. “Nos agrada el enfoque de Argentina y nos alegra que adquieran 25 millones de dosis. Este acuerdo es un hito importante. Además, en Rusia ya se está comenzando a vacunar de manera masiva, esperamos que Argentina también lo logre. Su estrategia es muy atractiva, establecen diálogos con diferentes centros y laboratorios internacionales. Los países quedan más seguros cuando tienen esas carteras diversificadas. Argentina es líder, ha tomado la iniciativa al cuidar a su población”, declaró en referencia al acuerdo que Argentina realizó con Rusia para la obtención de Sputnik V. 

Según lo anunció Alberto Fernández la semana pasada, el gobierno argentino comprará 25 millones de dosis, lo que equivale a 12,5 millones de vacunas, ya que el esquema prevé dos aplicaciones. Los primeros diez millones llegarán entre diciembre y enero y quedará un remanente de 2,5 millones que vendría después.

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