El dólar blue mostró este lunes una fuerte caída de 10 pesos para cerrar en 162 pesos. Los negocios en ese segmento ilegal mantiene una volatilidad elevada por dos motivos: el bajo volumen de las operaciones que se cursan en esa plaza paralela y el uso especulativo de las empresas y operadores de la city de esta cotización para intentar formar expectativas de devaluación.

En el resto de los mercados de dólar financiero se registró al inicio de la semana una leve suba del 0,6 por ciento que llevó el contado con liquidación a 147,44 pesos. Este precio para dolarizar activos en blanco a través de la Bolsa se movió en línea con la cotización del dólar ahorro que finalizó este lunes en 141,24 pesos (al subir 0,4 por ciento).

La brecha cambiaria entre el dólar minorista y el contado con liquidación es del 70 por ciento. La brecha entre minorista y el dólar ahorro es del 65 por ciento. Se encuentran en valores alineados y cumplen el primer objetivo del Ministerio de Economía cuando lanzó en la última semana de octubre una serie de medidas para controlar la inestabilidad cambiaria. La brecha entre el oficial y el contado con liquidación había superado el 100 por ciento en ese momento.

Fuentes cercanas al Palacio de Hacienda aseguraron a este diario que una de las decisiones que deberían tomarse ahora es qué hacer con los recargos de impuestos sobre el dólar ahorro. “Mientras se mantenga el adelanto a cuenta de Ganancias el tipo de cambio para atesoramiento tendrá una brecha del 65 por ciento. Eso le pone un piso a la de los otros dólares financieros y no es claro que con esa diferencia -que sigue siendo elevada- dejen de haber incentivos para demorar exportaciones y adelantar importaciones”, dijo la fuente consultada.

Las dificultades para sostener las reservas internacionales son el principal problema de la brecha. Entre los operadores estimaron que este lunes el Banco Central pudo comprar 50 millones de dólares en el mercado de cambios. En el mes la entidad acumula un saldo positivo de casi 100 millones de dólares por primera vez desde mitad de año. Las cifras sin embargo no son suficientes para compensar las intervenciones realizadas en los últimos meses. La autoridad monetaria debió desprenderse de alrededor de 4300 millones de dólares para sostener el tipo de cambio comercial en lo que va del año.

Por su parte los precios de los bonos en moneda extranjera marcaron subas en todos los plazos de vencimiento. El Bonar 2035 fue el que más aumentó con un incremento de 1,1 por ciento. Las subas en la cotización de los títulos públicos también se observó en la modalidad de operaciones con pesos. El Bonar 2035 negociado en pesos subió 2,2 por ciento. El riesgo país terminó en 1321 puntos con una disminución de 12 puntos.

Por el lado de las acciones hubo un fuerte rebote en el precio de los activos. La bolsa porteña marcó un incremento de 2,4 por ciento pero hubo empresas con subas de hasta 8 por ciento. Lo mismo ocurrió con las firmas argentinas que cotizan en Nueva York. Los bancos avanzaron al ritmo del 5 por ciento. Se destacó el rebote de una de las compañías más afectadas por la pandemia: Despegar, que subió 11,8 por ciento en la jornada.

Las noticias del éxito en las fases de prueba de una nueva vacuna continuaron mejorando el clima de los mercados internacionales. Subieron las principales bolsas del mundo y las empresas de países emergentes dedicadas al negocio de la energía (principalmente petroleras) aumentaron este lunes por encima del 6 por ciento.