La asistencia económica a víctimas de violencia de género representa una de las demandas más recurrentes de los movimientos feministas, dado que de aplicarse se logra cierta independencia económica que posibilita cortar con otros tipos de violencias que se generan o profundizan a raíz de la dependencia financiera. 

En este marco, el programa Acompañar es la primera política pública que responde a este pedido de forma urgente permitiendo que mujeres y LGBTIQ+ en alto riesgo puedan desarrollar un proyecto de vida autónomo y además reducir la feminización de la pobreza. 

Hace unos días, el gobernador Gustavo Sáenz firmó el convenio con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad (MGyD) para que en el marco del Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género 2020-2022 comience a aplicarse en la provincia.

Salta/12 dialogó con la abogada feminista y responsable nacional del programa Acompañar, Claudia Perugino, quien afirmó que tiene un objetivo concreto de "trabajar de manera federal y desde un abordaje territorial que permita disminuir los casos de violencias", y a través de ellos, reducir la cantidad de femicidios en cada territorio. "Las violencias contra las mujeres y diversidades nos preocupan y eso nos lleva a ocuparnos ahora", destacó la funcionaria nacional. 

Acompañar tiene un presupuesto superior a los 4 millones de pesos con el fin de atender casi 92 mil casos de alto riesgo. Esta inversión lo posiciona como el programa con más fondos dentro de la cartera de Elizabeth Gómez Alcorta, a lo que Perugino señaló que lo destinado también sirve para "tener una idea de la importancia" que se da a la problemática. 

"Viene a dar una respuesta a las demandas feministas de acompañar a las mujeres y diversidades. Creemos que el Estado tiene que ser un Estado presente y de cercanía", aseguró Perugino. 

La iniciativa, que ya se publicó en el Boletín Oficial de la Nación, a través del decreto 734/20, guarda dos ejes puntuales. El primero, el apoyo económico equivalente a un Salario Mínimo, Vital y Móvil durante seis meses consecutivos. Y el segundo, el abordaje integral sobre las violencias

"Pensamos que es tan importante este abordaje porque el acompañamiento económico requiere también de un abordaje integral en cuanto al acceso a la Justicia como al sistema de salud", citó a modo de ejemplo Perugino haciendo principal énfasis en que la integralidad es en relación "a todos nuestros derechos".

En ese sentido, aclaró que detrás de cada caso y cada historia "se encuentran todas las violencias", y la cuestión económica "siempre fue un obstáculo" para empezar a librarse de ellas. Recordó el ejemplo más común que se escucha en un sinfín de casos de mujeres y LGBTIQ+ que sufren  violencia de género, en donde las personas afectadas afirman que entienden que están en una situación de violencia, pero no tienen lugar a dónde ir o dinero con qué pagar. 

"La idea es que a partir de ahora tengan un recurso económico aunque sea por un tiempo limitado" para empezar a sobrellevar la situación de emergencia. Perugino aclaró que las personas destinatarias también serán aquellas que se encuentren en un nivel mayor de peligrosidad, como ser, los intentos de femicidios. 

Acompañar la estructura local

El programa Acompañar busca mantener un sentido federal y por eso se están firmando convenios entre las provincias y municipios. En el caso de Salta, la firma fue el 5 de noviembre y se comunicó que será ejecutado por la Subsecretaría de Formación y Promoción de los Derechos Humanos, dependiente del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia de Salta

Este primer paso, responde a una de las aristas del programa. Perugino explicó que hay "que acompañar a las estructuras locales para pensar un abordaje integral e interdisciplinario dado que muchas jurisdicciones quedaron muy debilitadas luego de cuatro años de macrismo". 

Añadió que la presencia y articulación con las organizaciones locales de los movimientos feministas es crucial para garantizar un mayor cumplimiento de la política pública. Afirmó que desde el Ministerio también se monitoreará el trabajo en cada provincia a lo que señaló que "sabemos que tenemos un trabajo profundo por delante y que es necesario hacerlo porque la respuesta del Estado es garantizar los derechos". 

El Gobierno de Salta informó que ya se conformó un equipo de coordinación y ejecución que instrumentará el programa junto a los gobiernos municipales. La ejecución se habilitará a través de la capacitación y conformación de unidades operativas de cada municipio y bajo la coordinación del Polo Integral de las Mujeres.

Números que no paran 

Perugino sostuvo que en el Ministerio registraron "un incremento en los llamados a la Línea 144 a partir de la implementación del aislamiento social, preventivo y obligatorio". La respuesta a ese crecimiento se debió a que muchas mujeres se vieron obligadas a convivir con sus agresores. 

Tal convivencia obligada también se vinculó a que un gran número de mujeres y diversidades ocupan "los trabajos de menor garantía, los no registrados y los primeros que se vieron afectados con el ASPO". Perugino aseguró que estas cuestiones disminuyeron los ingresos y crearon una dependencia económica "mucho más fuerte". 

De enero a septiembre de este año, la línea 144 recibió 81.677 comunicaciones. Sin embargo, desde que empezaron las medidas de aislamiento los números subieron. Desde el 20 de marzo al 30 de septiembre se registraron 60.449 comunicaciones. Allí se marcó un aumento del 18% respecto al mismo lapso (195 días) anterior a las medidas de distanciamiento. 

En abril hubo 9793 llamados, tras lo que se mantuvo un promedio de casi 9 mil llamados por mes. El pico más alto fue en julio, con 10.412 comunicacioes. 

De ese total de comunicaciones, 22.709 fueron derivadas a distintos canales de asistencia para su seguimiento con intervenciones directas. En el caso de Salta, se trataron 339, representando un 1% a nivel nacional. Mientras que el mayor número fue para Buenos Aires con la atención a 13.219 situaciones, siendo un 58%.

Según informó el Ministerio, en las intervenciones se detectó que el 89% corresponde a la modalidad violencia doméstica. En relación con los tipos de violencia registrados, casi la totalidad de las personas refirieron sufrir violencia psicológica por parte de su agresor. 

En segundo lugar, un 67% refirió haber sufrido violencia física y en tercer lugar un 36% afirmó haber sufrido violencia económica. El 12% manifestó haber sufrido hechos de violencia sexual. En el 14% de los casos se utilizó un arma, sea de fuego o  punzocortante.

Siguiendo los datos, Perugino insistió en la necesidad de difundir la Línea 144, que funciona como el dispositivo nacional de escucha, contención y asesoramiento ante situaciones de violencias por motivos de género.