Cristian Aliaga (Darragueira, 1962), que leyó poemas y participó en varias actividades del 6° Filba Nacional, llegó a la Patagonia en la década del 80 y se instaló en Comodoro Rivadavia. “El primer paso es desaprender la literatura escrita por otros –aclara el poeta, periodista y creador de la editorial Espacio Hudson–. Hay que romper con esa especie de resentimiento acerca de la mirada extrañada de los otros que tiene una tradición de 500 años. Pero está también la otra mirada, que es la de los que vivían en el Sur hace 10 mil años. Por eso me gusta citar al poeta y crítico uruguayo-mexicano Eduardo Milán, que dice que los pueblos ancestrales tenían un preverso, algo que estaba antes del verso”. Aliaga ejemplifica con una anécdota. “Uno va a una librería y pide una recomendación y el librero te recomienda En la Patagonia de Bruce Chatwin; es la mirada extrañada que el propio librero patagónico te sugiere que ese es el libro donde te llevás todo sobre la Patagonia. Yo escribí un libro de prosa Música desconocida para viajes, que tiene textos sobre lugares marginales de la Patagonia, como Manantiales o Garayalde. Un día me propuse contestarle a Chatwin, con todos los epígrafes que esto tiene –asume el escritor–. Una universidad británica me invitó y me preguntó si me interesaba escribir Música desconocida para viajes mirando lugares europeos, y yo acepté”. 

   En La pasión extranjera, publicado en una edición bilingüe en Gran Bretaña, todavía inédito por estos pagos, que presentó en el Filba en “Te cuento mi libro: Work in Progress”, Aliaga es como un Jemmy Button que lo llevaron a mostrar en Londres, pero que mira con un extrañamiento invertido. “Escribir desde el Sur es ir en contra de esa mirada extrañada –define el poeta–. Muchos de los escritores del Sur han quedado de algún modo presos de un regionalismo, que era el espacio que les dejaba esa mirada superior, global, más sofisticada. Ante la mirada extrañada, había que ser exótico, regional o pintoresco. Y ahí hay todo un gran debate hasta hoy sobre qué es la literatura patagónica.”