Hace apenas algunos días circuló la foto de un mural sirio dedicado a Diego Maradona pintado tras su muerte. La obra pertenece a Aziz-Al Asmar, artista callejero que deja su estampa entre los azotes de la guerra civil que ya lleva casi una década. Ese mismo extrañamiento y cercanía es lo que intenta generar No Man’s Land, la serie de ocho episodios estrenada la semana pasada por STARZPLAY.

La ficción se vale de esa coyuntura para un relato que se cuece entre el drama más urgente y la guerra a escala personal. Un ciudadano francés sigue el rastro de su hermana en una zona donde le ponen precio a su cabeza y el polvo convive con sangre y pólvora. Ficción que pivotea entre géneros –del thriller al espionaje- para desorientar y hasta dejarse filtrar con el registro documental. Es, por otra parte, de esas ficciones que se abre a más de una interpretación desde su propio título. La tierra de nadie (o que no les pertenece a los hombres) es también un territorio de disputa entre guerreras kurdas que combaten a ISIS.

Las acciones transcurren en 2014. El protagonista es Antoine (Félix Moati), un acomodado ingeniero parisino, que se sorprende con una noticia que viene de esa parte de Medio Oriente. Lo que le llama la atención no es el bombazo. Una y otra vez vuelve a la captura de video pues cree distinguir entre las personas a su hermana, la mujer que había sido dada por muerta años atrás, en un ataque terrorista en Egipto. ¿Cómo es posible que la arqueóloga europea tenga una nueva vida como combatiente feroz contra el Ejército Islámico? ¿Qué llevó a Anna (Mélanie Thierry) a rebautizarse como Shamaran? La única manera de desentrañar el misterio es viajar hasta esa zona caliente donde los yihadistas instauraron un califato, en la que los occidentales representan un preciado botín de guerra, y en el que un grupo de mujeres combate a ISIS. Antoine tiene algo de la protagonista de Homeland, aunque sin el know how de la agente Carrie Mathison. La ficción, entonces, le propone al espectador un viaje al horror de la guerra gracias a un guía que pasa de inexperto a tomar partido por este ejército de milicianas.

No Man’s Land es una coproducción belga, francesa e israelí, desarrollada por la prestigiosa Free Mantle. Sus creadores, Amit Cohen y Ron Leshem, habían trabajado como corresponsales en ese conflicto desatado hacia 2011. El accionar de las Unidades Femeninas de Protección -YPJ- les sirvió de trampolín para desarrollar este relato donde aparecen algunas de las historias que habían conocido de primera fuente. Los extremistas islámicos le temen al YPJ porque según la creencia, si mueren a manos de una mujer, no accederán al paraíso. Junto a ellas y Antoine aparece un heterogéneo grupo de anarquistas y aventureros en ese territorio lejano. Otro de los propósitos era que la audiencia pudiera “oler la guerra” y percibirla “en todos los sentidos”. Es por ello que se quisieron asegurar de ser precisos y auténticos a la hora de contar esta tragedia alejándose de una versión hollywodense de la cuestión. “Fue una oportunidad para hablar de esta guerra desde una mirada íntima y humana”, explicaron los realizadores.

Programados

* HBO realizará una serie basada en el videojuego The Last of Us. La adaptación del producto de PlayStation quedó a cargo de Craig Mazin (Chernobyl) y Neil Druckmann (guionista de la franquicia de videojuegos). La historia se ubica en un contexto postapocalíltico producto de un virus que vuelve en caníbal a los humanos. Un curtido sobreviviente y una niña adolescente deben atravesar los Estados Unidos hasta llegar a una zona segura mientras masacran a quienes quieren comerlos.

* Freddy Krueger vs. Eleven. La nueva temporada de Stranger Things contará con un personaje interpretado por el actor que diera vida al ícono de la saga Pesadilla. En la serie de Netflix, Robert Englund seguirá como un miembro activo del club de villanos. Su personaje, Victor Creel es un hombre perturbado e intimidante encarcelado en un hospital psiquiátrico por un espantoso asesinato. A no dormirse.

* Ya se puede ver por Acorn TV Cold Call. Una víctima de una estafa telefónica busca vengarse de quienes la engañaron. “Le está sucediendo a gente muy, muy normal todo el tiempo y realmente no lo hemos visto en las pantallas. Para mí, es una historia que aún no se ha contado”, explicó Sally Lindsay, su protagonista. El thriller de clase obrera está compuesto de cuatro episodios.

El personaje:

Mark Naird de Space Force (Steve Carell). Al general le encomendaron que su nación vuelva a brillar más allá de la estratósfera. ¿Su lema? Poner las botas en la luna. Para lograrlo deberá enfrentarse a chimpancés astronautas, el ejército chino, científicos desorbitados, diputados terraplanistas y su propia obsesión por colocar láseres, fusiles y explosivos a cualquier objeto volador.