"Esteban Alvarado. Dejá de batir la cana, ortiva. Estás entregando a los pibes. Date cuenta que ya no jugás más acá. La próxima aguantátela". Cuatro notas impresas con esa frase y la foto del sindicado narco Esteban Alvarado fueron dejadas por desconocidos en diferentes lugares baleados este lunes. El primero de los ataques se registró en pasaje Pirayú al 1200 bis, donde los moradores aseguraron que se trató de un error, y que viven enfrente del exsuegro del detenido por asociación ilícita y homicidio. Luego se conoció que otros tres domicilios de barrio Belgrano también fueron blanco de balas, sin heridos. Según trascendió, son sitios relacionados con personas vinculadas a las causas en trámite contra Alvarado. Fiscalía intenta establecer el móvil de los hechos que ocurrieron, llamativamente, días después de que Claudio Tavella, abogado de Alvarado,  detenido como parte de la banda, aceptara la acusación en un juicio abreviado que lo condenó a tres años de prisión efectiva y a pagar una multa de 44 millones de pesos. 

Las notas y ataques que están siendo investigados se leyeron como hechos de amenaza o venganza contra Alvarado, detenido desde principios del año pasado por varios delitos, entre ellos, el crimen del prestamista Lucio Maldonado y ataques a balazos contra edificios del Poder Judicial. 

El hecho registrado a las 6.30 en pasaje Pirayú al 1200 bis quedó grabado en una cámara de seguridad donde se ve que dos hombres con casco llegan en una moto, uno de ellos baja y se ve que mira dos puntos diferentes antes de actuar. Después, uno de ellos, armado, tira la nota en la vereda y dispara antes de darse a la fuga. Los impactos quedaron marcados en el portón de la casa de Romina, que dormía con su pareja e hijos. Desde el Ministerio Público de la Acusación indicaron que se registraron 9 detonaciones de calibre 9 mm, y le se levantaron 6 vainas que fueron enviadas a peritar.

Cuando escuchó las detonaciones, Romina llamó a la Policía y a Canal 3: "Nosotros somo laburantes, no tenemos nada que ver pero estamos cansados; las balas eran para los de acá enfrente", señaló sobre la casa donde contó que vive el exsuegro de Alvarado. "Nosotros no tenemos nada que ver con Alvarado, son los vecinos de enfrente, a los que yo ya denuncié y hago responsables si nos pasa algo a nosotros o a mis hijos", dijo, desesperada. "Donde impactaron las balas es donde generalmente juegan mis hijos. Las balas atravesaron el portón y dieron un el auto que estaba guardado en la cochera", relató. Y denunció: "Encima me amenazan, me dicen que me calle la boca, pero yo no les tengo miedo".

Jorge, el padre de la expareja de Alvarado también habló con la prensa presente en el lugar: "Hace tres años y medio que no tengo contacto con él. Me da lástima lo que pasó. Me hubiesen dado a mí. No tengo nada que ver con Alvarado. Soy el abuelo de sus hijos. Lo que haga, lo hace afuera. Nunca me trajo un problema. Yo vivo de mi trabajo. No tengo ninguna relación con él; él tiene relación con mi hija por mis nietos", aseguró desde su verdulería.

Ese no fue el único ataque. En White al 7300 hay un taller que tendría relación con un imputado en la causa por asociación ilícita con Alvarado; la balacera en Pérez Bulnes al 5900 se relacionó con otro hombre cercano a él; y el hecho en Perú al 1500 Letra B estaría relacionado con la pareja de otro preso.

Alvarado está preso desde febrero de 2019 y en octubre pasado los fiscales pidieron pena de prisión perpetua para él.