En 2018, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley Interrupción Voluntaria de Embarazo con 129 votos afirmativos, 125 negativos y una sola abstención, luego de una maratónica sesión de casi 22 horas. Si bien el cartel llegó a mostrar 131 votos positivos y 123 negativos, luego se corrigieron dos votos mal computados.

Afuera del Congreso, miles de personas que pasaron la noche en vigilia celebraron el histórico avance apenas se dio la noticia a las 9.51, momento en que el recinto de la Cámara estalló en gritos y aplausos.

Las intervenciones en contra de la legalización cubrieron un amplio espectro que iba desde presuntas inconstitucionalidades (que habían sido ya desmentidas) y presuntas violaciones de tratados internacionales (también desmentidas) hasta comparaciones novedosas, como la que sostuvo un paralelismo entre una mujer embarazada y una perra preñada o entre los humanos y los marsupiales.