La capital salteña no reportó grandes daños tras la tormenta que azotó ayer a la ciudad desde pasadas las 3 de la mañana y hasta aproximadamente las 7. A pesar que había realizado destrozos en otras ciudades del país como Córdoba y Tucumán, en Salta descargó unos 26 milímetros, lo que permitió que los sistemas de drenaje trabajen adecuadamente.

El secretario de Protección Ciudadana de la municipalidad, Nicolás Kripper, le dijo a Salta/12 que ya habían preparado guardias activas y realizado tareas de inspección “como exige el protocolo cada vez que hay una alerta meteorológica”, entre ellos controlar las bocas de tormenta y rejillas y el mantenimiento de canales “para permitir la buena conducción del agua”.

Mientras que durante las lluvias se realizaron llamadas periódicas a los CIC de los barrios ubicados en las zonas más propensas a inundarse, “después, personal de emergencia recorre algunos lugares que suelen anegarse y se monitorean canales y ríos en su caudal”.

Kripper informó que cayeron 26 milímetros, que sumado a lo que cayó en este período hacen 76 milímetros, la mitad de lo que se registró como media en los últimos 10 años (150 milímetros), “esperemos que los otros 75 no lleguen de golpe porque se va a complicar”, imploró el funcionario.

Los más afectados fueron Villa Luján, con árboles y postes caídos “a la altura de O’Higgins al 2300”, y en Plaza Alvarado también se registró el desplome de un árbol sobre calle Ayacucho, “al costado del Balneario Perón” que provocó la caída de un cableado aéreo. Y sobre la zona Oeste “alta y baja” se desbordaron pozos ciegos, por lo que personal municipal se encontraba trabajando en el desagote.

Pero el titular de Protección Ciudadana subrayó que en el perímetro de Plaza Gurruchaga, un lugar históricamente problemático, el desagote “funcionó bien” porque esos 26 milímetros se espaciaron en más de tres horas de lluvia, “lo que permitió un buen drenaje y conducción del agua”. “La última vez que llovió con granizo fueron casi 50 milímetros en poco más de una hora, lo que provocó la inundación”, añadió.

También destacó que ni las ciclovías, ni los puntos neurálgicos del microcentro “como Belgrano y Dean Funes o Zuviría”, sufrieron anegamiento. El secretario aprovechó para recordar a la ciudadanía que tanto los CIC como el número de emergencias 105 reciben llamadas para quienes requieran ayuda en estas situaciones.

Rutas nacionales

Vialidad Nacional reportó distintos cortes durante la mañana de ayer en las rutas nacionales, en Campo Quijano hubo deslizamientos sobre la ruta nacional 51 a la altura de Río Blanco, camino a San Antonio de Los Cobres . Allí el tránsito circuló por un solo carril un buen tiempo. En la Ruta 40 a la altura de Cafayate se realizaron trabajos preventivos por la crecida de arroyos.

También y como de costumbre en las épocas estivales, la ruta 68 estuvo cortada unas horas a la altura del kilómetro 165, entre La Merced y Cerrillos, debido a la cantidad de agua que subió a la calzada y a la caída de un árbol.

En tanto desde Vialidad Provincial informaron que no se presentaron problemas de relevancia. En la ruta 23, sobre el arroyo San Martín comentaron que por un breve lapso el agua subió “pero rápidamente bajó el caudal y volvió el paso normal”.