Este domingo, cuatro días después de la toma del Capitolio de Estados Unidos que organizaron los seguidores del presidente saliente, ambientalistas hallaron un manatí con la palabra "Trump" tallada en su espalda. Las autoridades ambientales del país condenaron la "mutilación cruel e ilegal" del animal, encontrado en las aguas del río Homosassa, en la costa oeste de Florida, y distintos grupos activistas ofrecieron una recompensa de 5.000 dólares para dar con el responsable.

El video del manatí con la evidencia de la tortura fue divulgado por el diario local Citrus County Chronicle, registro que luego fue confirmado por un vocero del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (FWS). Según adelantó el FWS, ya hay una investigación en curso para identificar a los autores del hecho

Por su parte, el Centro para la Diversidad Biológica de Florida recordó este martes que el acoso a esta especie marina "es un delito penal federal punible con una multa de 50.000 dólares y hasta un año de prisión", ya que se trata de una especie vulnerable y protegida desde la década del 60 por las leyes de Especie en Peligro de Extinción y de Protección de Mamíferos Marinos.

"Es desgarrador que este manatí haya sido sometido a este vil acto criminal", lamentó Jaclyn López, directora del Centro en Florida. "Está claro que quien haya dañado a este indefenso y gentil gigante es capaz de cometer graves actos de violencia y debe ser detenido de inmediato", agregó.

Florida tiene una población aproximada de 7.500 manatíes, también conocidos como "vacas de mar". Se trata de mamíferos herbívoros familiares del elefante, con bigotes en el hocico, ojos lánguidos y cola de cuchara. A pesar de su enorme tamaño --pueden alcanzar cuatro metros y pesar media tonelada--, son víctimas fáciles de embarcaciones que navegan a velocidades muy altas en canales o zonas costeras.

Según cifras de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida, de los 637 manatíes que murieron en 2020, 90 fallecieron por colisiones con botes y 15 por otras razones vinculadas a los humanos: las aguas poco profundas de los canales los vuelve accesibles a los turistas, que hacen excursiones para nadar entre los mansos sirénidos, y a los acosadores de animales.