El Instituto Nacional de Estadísticas de Italia dio a conocer este martes a través de un comunicado que el Producto Bruto Interno (PBI), en el marco de la pandemia de coronavirus, registró durante 2020 un descenso de 8,8 por ciento frente a 2019.

A inicios del año pasado, la crisis sanitaria golpeó a su motor productivo, la región norteña de Lombardía, que concentra el 22 por ciento de la economía. A su vez, la parálisis del sector turístico fue una de las principales causas del derrumbe.

Igualmente, el retroceso es menos pronunciado que el proyectado por el Banco de Italia y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que preveían un desplome del 9,2 por ciento.

La caída económica de 2020 incluyó además una baja del producto de 2 por ciento en el cuarto trimestre, cuando el país endureció las restricciones al comenzar la denominada segunda ola de la enfermedad.

De esta forma, la península registra, sin embargo, una de las peores caídas del PIB de la zona euro, detrás de España, cuya economía se desplomó un 11 por ciento en 2020. 

Desde el inicio de la pandemia, más de 89.000 personas murieron en Italia a causa del coronavirus, incluidas 499 en las últimas 24 horas.

En este momento la situación epidemiológica se encuentra estable, con una tasa de cinco casos positivos cada 100 test hechos a nivel nacional, que se sostiene desde mediados de enero. 

En ese marco, el Ministerio de Salud informó hoy 9660 nuevos contagios, con 244.429 test hechos, que representan una tasa de positividad del 3.9 por ciento.

Mientras tanto, el país inició a fin de 2020 una campaña de vacunación por la que el país ya administró las dos dosis del fármaco de la firma Pfizer a 683.478 personas y la primera dosis a más de 700.000.

Para reactivar su maltrecha economía, el gobierno italiano cuenta con un plan de más de 200.000 millones de euros financiado por la Unión Europea, pero la actual crisis política arroja dudas sobre la capacidad del país para implementarlo.