El líder opositor paraguayo, Efraín Alegre, quedó en libertad luego de que se anulara la orden de prisión preventiva emitida en su contra. El presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) permaneció 20 días detenido por una supuesta falsificación de documentos en las elecciones presidenciales de 2018. Al abandonar la Guardia de Seguridad de la Policía de Asunción rodeado de jóvenes militantes, Alegre aseguró haber sido víctima de una "arbitrariedad judicial y fiscal servil al poder al que hemos derrotado con la resistencia intransigente".

"Estamos contentos porque dijimos que íbamos a salir con dignidad y victoriosos. Estoy libre porque la gente ha mostrado su indignación ante los abusos en el Paraguay", dijo Alegre ante sus seguidores a la salida de la sede policial de la capital del país. "Vamos a recuperar el orgullo. Las noticias internacionales hablan de un país de piratas y mafiosos, eso lo vamos a cambiar", agregó el presidente del mayor partido de la oposición con una bandera paraguaya en sus hombros.

El excandidato presidencial en las elecciones de 2018 explicó que se había negado a defenderse tras denunciar que su caso obedece a una persecución política por parte del gobierno de Mario Abdo Benítez. Manifestó que sus seguidores vencieron a "una mafia" que pretende que abandone sus intenciones de presentarse a los comicios presidenciales de 2023.

Alegre recordó que esta mafia también fue derrotada cuando, entre 2016 y 2017, la ciudadanía se movilizó y frustró el intento del expresidente Horacio Cartes, aliado político de Abdo Benítez, de reformar la Constitución para habilitar la reelección. Alegre llamó a los "ciudadanos decentes a unirse más allá de sectores y partidos políticos" para hacer frente a lo que entiende como "peligros" para la democracia.

La jueza Cynthia Lovera ordenó la excarcelación de Alegre tras la audiencia de revisión de medidas a la que el presidente del Partido Liberal fue convocado de forma telemática. Lovera había dictado la prisión preventiva de Alegre el 28 de enero ante el incumplimiento de las medidas alternativas que le había impuesto, entre ellas el pago de una fianza, luego de la imputación de la Fiscalía.

La causa se remonta a mediados del año pasado tras la denuncia del dueño de una estación de servicio del departamento de Alto Paraná por presunto falseamiento de facturas para abultar los gastos de los liberales de esa zona en la campaña electoral de 2018. En esos comicios Alegre, en alianza con el izquierdista Frente Guasú, perdió ante Abdo Benítez, actual jefe de Estado y sucesor del expresidente Cartes.

Alegre y sus abogados argumentan que se trata de un proceso que carece de sustento debido a que líder opositor era uno de los candidatos durante esa campaña, por lo que no podía ejercer a la vez como administrador de gastos, tal y como establece la ley electoral. Pero la acusación de la Fiscalía al líder opositor fue en calidad de presidente del tradicional partido Liberal.

Desde el inicio del proceso Alegre sostuvo que su imputación y posterior encarcelamiento tienen un trasfondo político y señala como instigador al expresidente Cartes, del gobernante Partido Colorado, y a lo que denomina una "mafia" que está copando a la justicia y particularmente a la Fiscalía de Paraguay, representante de la sociedad ante los órganos jurisdiccionales del Estado. 

La revocación de la prisión preventiva se produce una semana después de que la Corte Suprema de Justicia rechazara un pedido de inconstitucionalidad de los abogados de Alegre contra la actuación de la magistrada.

Durante el proceso los liberales redoblaron los pedidos de dimisión y de juicio político a la fiscal general Sandra Quiñónez, a la que acusan de seguir las directrices de Cartes, quien posee una de las mayores fortunas del país y cuyo sector de los colorados es mayoría en la Cámara de Diputados. En una entrevista reciente con este diario, Alegre llegó a calificar al expresidente como "el jefe del contrabando de cigarrillos del Paraguay".