Enviada especial a Ciudad de México

El presidente Alberto Fernández llegó este lunes al aeropuerto internacional Benito Juárez, de la Ciudad de México, cuarenta minutos más tarde de lo previsto, a las 9.40. Una vez allí fue recibido por el el ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, y por el embajador argentino en ese país, Carlos Tomada.

Recién llegado, una vez dentro del aeropuerto, Alberto Fernández mantuvo un pequeño diálogo con Ebrard en el que recordaron las gestiones que llevaron entre ambos países durante el 2019 para salvar la vida al expresidente boliviano, Evo Morales, que había sido expulsado de su país por el gobierno de facto de Jeanine Áñez --Morales, antes de estar exiliado en Argentina, estuvo varias semanas en México--. Después, el Presidente se trasladó raudamente al Hotel Intercontinental Presidente y entró sin hacer declaraciones. Subió a las habitaciones con su comitiva y desde ese momento está reunido allí con Carlos Tomada.

La próxima reunión importante comenzará a las 13 y será en el mismo hotel Interontinental con empresarios mexicanos, entre los que estarían el el dueño de Bimbo, del Grupo Femsa y del Grupo Bal. Por la tarde, el mandatario visitará, junto a Ebrard, el laboratorio Liomont, en donde se terminan de fabricar y envasan las vacunas de AstraZeneca que son producidas en conjunto con Argentina. Cerca de las 21 se reunirá en la embajada argentina con intelectuales y, para finalizar la jornada, el Presidente cenará con el entrenador de la selección Mexicana, Gerardo "Tata" Martino. Por protocolo, en la cena podrá haber sólo cinco personas y aún resta confirmar quiénes serán.

El hotel que el domingo por la tarde estaba sumamente calmo, este lunes se llenó de seguridad, vallas y detectores de metales en todas las entradas. La mañana es fría en el DF, pero a juzgar por los días anteriores la amplitud térmica es la norma y, si bien ahora hacen 11 grados, por la tarde llegará a hacer 26.

En el lobby del Hotel Presidente Intercontinental, ubicado en el barrio de Polanco, donde se hospedan el Presidente y su comitiva, pusieron una alfombra roja para la llegada de Alberto Fernández y los trabajadores lo esperaron con un precioso y colorido ramo de flores