La tercera fase de la vacuna contra el coronavirus que Israel está desarrollando podría distribuirse en la Argentina y hasta ser producida aquí. La posibilidad de dar este paso que reforzará la campaña de vacunación nacional fue ofrecida por las autoridades sanitarias de Tel Aviv debido al "nivel médico y de infraestructura farmacéutica excelente" que hay en el país.

La oferta ya le fue transmitida al presidente Alberto Fernández y al canciller Felipe Solá, según aseguró el embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, quien en los últimos días mantuvo una reunión con autoridades del Hospital Hadassah y del Instituto Israelí para la Investigación Biológica.

Se trata de “la posibilidad de realizar la fase 3 en Argentina, para lo que se requerirían entre 24 mil y 30 mil voluntarios", dijo Urribarri. A esto se le suma el interés por parte de Israel de "montar una línea de producción en Argentina, que sería la primera del mundo, para lo cual sería necesario encontrar una farmacéutica argentina que actúe como socia local”, detalló.

Lo que se acordó en ese encuentro fue que el Hospital Hadassah sea la institución encargada de organizar y coordinar las tareas por delante, en coordinación con el Instituto Israelí para la Investigación Biológica.

El próximo paso será que ambas partes trabajen sobre el análisis de las reglamentaciones argentinas para seguir analizando la posibilidad de aprobar esta operación.

"Se estima que en dos meses terminará la fase 2" de pruebas en Israel y las autoridades de ese país "subrayaron su profundo interés en que nuestro país sea socio en este proyecto”, destacó el embajador argentino.

La posible alianza fue anunciada por el Palacio San Martín, a través de un comunicado en el que se informó sobre el encuentro entre Uribarri y Rothstein, del que también participó Eran Zahavi, director del Instituto Israelí para la Investigación Biológica, organismo que depende del Ministerio de Defensa israelí y lleva adelante el desarrollo y los ensayos clínicos de la vacuna en varios hospitales liderados por Hadassah.

“Nos manifestaron que consideran que el nivel médico y de infraestructura farmacéutica en nuestro país es excelente y permite que se desarrolle la producción en la Argentina”, destacó Urribarri.

“El vínculo entre Argentina y el Hadassah fue una de las primeras tareas a las que me dediqué cuando llegué a Israel. Por iniciativa de nuestra embajada, se realizaron varias acciones en conjunto, entre ellas el intercambio entre profesionales del Hadassah y de nuestro Hospital Garrahan, que está en pleno desarrollo", destacó Urribarri.

En esa línea, remarcó que "desde entonces se forjó un vínculo con este nosocomio que está entre los más importantes de Israel y del mundo que ahora convoca a nuestro país para ser un actor central en el desarrollo de esta vacuna”.