La devaluación de 2018 fue el golpe final para el sueño de la casa propia: con el valor de las viviendas y el nivel de los salarios al tercer trimestre de 2020, una pareja con un nivel alto de calificación ocupacional debería más que duplicar su ingreso para acceder a la compra de un departamento de dos ambientes a través de un préstamo en UVAs y triplicar el ingreso para acceder a la vivienda con un crédito convencional.

Los datos surgen del  Índice de Accesibilidad al Crédito Hipotecario (IACH) que publica periódicamente la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. "Estos resultados indican que no es posible acceder al crédito en ninguna de las circunstancias mencionadas (Uva ni tradicional) dado que el ingreso de la pareja aspirante es por lejos insuficiente", determina el informe. 

El análisis del indicador expone que las posibilidades de comprar una vivienda a través del crédito muestra un importante deterioro desde 2018.

Si bien el acceso a la vivienda a través de un crédito tradicional es aún más complicado en cuanto a capital, se fijan parámetros más favorables para el tomador del crédito en cuanto al plazo (30 años) y monto de financiación del valor del inmueble (50 por ciento)

La situación del acceso con créditos Uva es "especialmente crítica si se contempla que fue concebida como una herramienta para promover el acceso al crédito de familias de clase media, con cuotas equiparables al valor del alquiler". 

La cuota del crédito hipotecario en UVAs triplica el valor del alquiler de un dos ambientes en CABA, mientras que la del crédito convencional más que lo cuadruplica. Para un inmueble de tres ambientes y 70 metros cuadrados de superficie, el escenario resulta todavía más restrictivo: la cuota del crédito hipotecario convencional representó casi cinco veces el valor de alquiler de un inmueble de iguales características, relación que disminuye a poco más de tres para la modalidad en UVAs. 

Por el lado de la oferta, el mercado se redujo sustancialmente desde marzo de 2020. Con la emergencia sanitaria por la covid-19 y el agravamiento del contexto para este tipo de operaciones (fundamentalmente por la devaluación y las restricciones para la compra de moneda extranjera) en septiembre solo tres bancos siguieron ofreciendo la modalidad crediticia Uva en su cartera de productos. Teniendo en cuenta que en la época de lanzamiento de estos créditos eran once las entidades que los ofrecían, la oferta se redujo drásticamente.

Asimismo, uno solo de los tres bancos públicos continúa ofreciendo esta modalidad hipotecaria y es el que presenta las condiciones más favorables para el tomador.

El análisis se completa con la evolución de los préstamos hipotecarios basada en datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, que registró apenas 221 operaciones en el tercer trimestre de 2020, con una caída interanual del 76,6 por ciento