La delgada paz que se mantenía entre el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y su vicegobernador, Osvaldo Jaldo, terminó de quebrarse en medio de una disputa por el rol de Defensor del Pueblo y la persona que ocupará ese puesto. La puja ya llevó a la fractura del bloque justicialista en la Legislatura tucumana. Alberto Fernández y Cristina Kirchner apoyaron al mandatario provincial.

La relación entre Manzur y Jaldo hace rato que es inestable, con claras intenciones del vicegobernador de ser el sucesor para el 2023, con cuestionamientos constantes de éste y sus seguidores al sector del gobernador. La situación de pandemia y de emergencia sanitaria derivaron en una suerte de tregua, pero la pelea por la designación del Defensor del Pueblo de Tucumán y la posterior derrota parlamentaria del gobernador hicieron estallar las diferencias. 

Frente a esta situación, tanto el Presidente como la vicepresidenta CFK enviaron nítidas señales de apoyo al mandatario tucumano, que es quien conserva la mejor relación con la Casa Rosada y el encargado de ser el vínculo con las demás provincias del Norte. Con tal peso político, la cúpula justicialista no escatimó gestos.

Alberto Fernández envió el martes a la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y al jefe de bloque del Frente de Todos en la Legislatura porteña, Claudio Ferreño, para que se mostraran públicamente cerca de Manzur luego de la sesión parlamentaria que confirmó a Eduardo Cobos como Defensor del Pueblo y tras la presentación del nuevo bloque “Lealtad Peronista”, junto con varios cambios en el gabinete provincial. El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, también le pidió la renuncia a José Hugo Saab, un asesor ad honorem que responde directamente a Jaldo.

Pero el apoyo también vino desde el kirchnerismo: el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, no solo recibió al gobernador tucumano en su despacho el lunes, sino que le mandó un mensaje al vice rebelde: "No es momento de anteponer intereses personales, sino de atender los problemas de la gente", expresó a través de un comunicado en el que también planteó su preocupación por el quiebre del bloque oficialista en la Legislatura provincial. El kirchnerismo, sobre todo La Cámpora, ve con malos ojos a Jaldo debido a su relación con el bussismo. A esto se le sumó también el apoyo que recibió del macrismo y los legisladores de la UCR.

Manzur pretendía que el actual Defensor y sobrino del ex gobernador peronista Armando Juri, Fernando Juri Debo, fuera por la reelección por cinco años en el organismo. Pero Jaldo quería ubicar en el puesto a Lalo Cobos, ex funcionario de José Alperovich. Y cuando en la Comisión de Asuntos Constitucionales se dio un empate entre las ternas encabezadas por cada candidato, el vicegobernador se “rebeló”: haciendo uso del doble voto como presidente de la comisión, desempató y eliminó la terna integrada por Juri Debo. El triunfo final de Cobos se selló en Legislatura, el lunes pasado, y constituyó la fractura del bloque peronista.