Un hombre fue condenado a tres años de prisión efectiva por una balacera extorsiva cometida en Alberdi, en agosto de 2020. Según indicó la fiscal Valeria Haurigot, a cargo de la unidad de balaceras, la investigación dejó ver parte del entramado que se teje detrás de hechos de este tipo. 

“Cuando hablamos de balaceras, encuadramos varios hechos concretos, ya sea impactos en el frente de domicilios, también lesiones producidas como consecuencia de éstas y diferentes tipos de extorsiones”, señaló la funcionaria judicial en Radio2. Y sumó: “Mediante el análisis de aparatos de telefonía celular, también cotejando la vainas que se encuentran en los diferentes hechos y las armas que se secuestran en otros procedimientos, logramos unificar todo para que el mensaje y la postura estatal sea llegar a condenas". “Se acude a esta modalidad para amedrentar a las víctimas y lograr su objetivo”, indicó. Pero además de eso, planteó que "buscan consolidarse en el territorio como personas peligrosas, como una banda que tiene poder de fuego y que en ese camino no les interesa si por lograrlo terminan baleando casas o a personas que no tienen nada que ver".

También lamentó que existe “una especie de mercado laboral. Estas personas se jactan y están orgullosas de su labor criminal y se lo hacen saber a otros porque también empiezan a cotizar más alto su precio. Si una persona dispara contra un frente y coincide, porque a veces hay un gran margen de error, luego mejoran su precio cuando los contratan como mano de obra”, dijo.