La capital de Catamarca es pionera en el plan de vacunación de trabajadores estratégicos, medida con la cual hizo punta hacia el resto del país en la inmunización de su personal.

Si bien ya se había vacunado a docentes y personal de salud, lo novedoso es la vacunación a personal no contemplado en la campaña de vacunación, pero de alta exposición por su labor en la comunidad.

Los primeros en recibirla de este grupo, fueron 417 recolectores de residuos, trabajadores del área de Higiene Urbana. El intendente Gustavo Saadi gestionó con el gobernador Raúl Jalil un lote de aproximadamente 1.500 vacunas más para brindar mayor protección a sus trabajadores estratégicos.

“Siguiendo las recomendaciones de los médicos para controlar que todos reciban bien su dosis y no presenten reacciones adversas, se decidió que no trabajen por 24 horas, de manera que este viernes (por ayer) no se prestará el servicio de recolección de residuos”, informaron desde el municipio.

En los próximos días se avanzará con personal de otras áreas, entre ellas el Mercado de Abasto, Saneamiento Ambiental, Tránsito, Inspección General, Monitoreo, Barrido, Brigada de Descacharrado y los cementerios. La vacunación de trabajadores estratégicos, aquellos que circulan por la calle para desarrollar su labor y están más expuestos, fue también uno de los compromisos oportunamente asumidos ante el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM), aseguraron.

Desde el área de Salud Municipal explicaron que en todos los casos se aplicará la vacuna AstraZeneca, de probada eficacia, que brinda gran protección y minimiza los efectos en el organismo en caso de contraerse el virus. El municipio necesita 1500 vacunas más para vacunar a todo el personal esencial.

El intendente Saadi aseguró que “En Capital el porcentaje de contagios de trabajadores ronda el 10 por ciento del total de los empleados, un porcentaje muy bajo gracias a las medidas preventivas que tomamos rápidamente al inicio de la pandemia”.

La comuna atribuye estos índices a una serie de medidas adoptadas, como la creación del sistema de trazabilidad, la provisión de insumos como barbijos y alcohol en gel a todas las áreas, la organización de trabajo en burbujas cada vez que cambia la Etapa de Convivencia y la estrategia de trabajar con la Unidad de Prevención Local (UPL), que se ocupó de controlar el cumplimiento de los protocolos, oficina por oficina y en cada dependencia capitalina.

El secretario de Salud municipal, Alberto Natella, explicó que antes de la vacunación de los estratégicos y esenciales, se había vacunado al personal esencial de salud municipal y a los docentes que debían iniciar el ciclo lectivo.

El municipio creó además un Nodo Municipal de Vacunación, en donde vecinos se inscriben a través de la página del Ministerio de Salud de la provincia para obtener sus dosis. A la fecha se han colocado más de 5200 vacunas a vecinos con factores de riesgo de entre 25 y 58 años con patologías preexistentes.

“El porcentaje de contagio es muy bajo teniendo en cuenta que hay personal que nunca dejó de trabajar, por eso le estamos agradecidos a todo nuestro personal que ha sido muy responsable durante todo este ciclo”, dijo el intendente Saadi.