La oportunidad que tenía River no era para despreciar. El equipo no sólo podía ubicarse en lo más alto de su grupo de la Copa de la Liga, sino que además podía quitarse el gusto amargo que le provocó el empate ante Fluminense por la Copa Libertadores.

El rival, encima, arribaba con una sumatoria de problemas. San Lorenzo venía cumpliendo exhibiciones decepcionantes, y el entrenador Diego Dabove comenzaba a estar muy discutido en su puesto. 


El visitante, por ese motivo, salió a buscar el éxito que se le venía negando, más allá de que el adversario era uno de los que mejor juego ofrece. La intención de Dabove fue poder adueñarse de la pelota en la mitad de la cancha, y para ello ubicó a Oscar Romero por la derecha, y a Elías y Ramírez por el otro lado. El otro de los Romero, Angel, acompañaba a Nicolás Fernández en el ataque.

El método le fue dando resultado a San Lorenzo, debido a que las opciones para convertir fueron apareciendo con frecuencia. Armani fue decisivo para evitar la caída en el inicio, pero no pudo hacer nada a los 16 minutos, cuando Nicolás Fernández quedó solo frente a él, y definió cruzado al palo más lejano. La acción fue como consecuencia de un error de Enzo Pérez, quien cabeceó para atrás y no vio al delantero visitante.

La desventaja obligó a River a incrementar la búsqueda en ataque para llegar a la igualdad, y de esa manera fue convirtiendo a Torrico lentamente en figura. El arquero veterano fue decisivo para que el resultado siguiera a favor de San Lorenzo. Lo que influyó también fue la falta de puntería de los encargados de definir, que no le acertaron al arco en muchas ocasiones.

San Lorenzo se fue replegando a partir de la presión que empezó a ejercer River, y se metió peligrosamente en su campo, esperando que llegara el final de la primera parte. El equipo local continuó con esa postura en el comienzo de la segunda mitad, pero al mismo tiempo comenzó a tener problemas cuando San Lorenzo acertaba en la precisión de los contrataques.

La sorpresa llegó cuando apenas se jugaban seis minutos, debido a que en una de esas réplicas, el conjunto de Boedo llegó al segundo gol a través de Elías, que tuvo que empujar la pelota llegando de frente con Armani en el piso.

El descuento del ingresado Girotti provocó alguna ilusión para el equipo de Gallardo, pero no contó con el respaldo futbolístico para lograrlo. La mira le apunta ahora a lo que pueda ocurrir el miércoles próximo frente a Junior de Colombia, para empezar a encaminar la clasificación en la Copa Libertadores.