El Gobierno busca impulsar los créditos hipotecarios ajustados por la inflación. El Banco Central informó ayer que ya se entregaron unos 5000 mil millones de pesos en estos préstamos con las cuotas indexadas por el coeficiente UVA. Planteó que la idea es seguir aumentando el volumen este año y conseguir que todas las entidades bancarias públicas y privadas ofrezcan la línea. “Los créditos para la vivienda actualizados por la UVA tienen como principal ventaja la facilidad de acceso, ya que la cuota es similar al valor de un alquiler y siempre se mantiene como una porción más estable de los ingresos del grupo familiar”, indicó la autoridad monetaria. 

El optimismo del Gobierno sobre estos créditos ajustados no es compartido por todos los economistas. Desde sectores de la heterodoxia aseguran que recordar los distintos procesos inflacionarios del país en décadas anteriores alcanza para entender que tomar un crédito indexado por los precios es un riesgo muy elevado en el país. Mencionan que la economía tiene fuertes déficits tanto de las cuentas externas como fiscales, se endeuda para financiar la fuga de capitales y mantiene una paridad ficticia del dólar por el ingreso de capitales especulativos y divisas del blanqueo, por lo que apuntan que es un esquema no sustentable y que podría provocar un nuevo salto del proceso inflacionario. 

El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda presentó un informe en el cual se registra que la cuota promedio de un crédito para la vivienda indexado por inflación ya aumentó en 2500 pesos en el último año y que con otro año de inflación similar al del 2016 las cuotas pasarían a representar cerca del 40 por ciento de los ingresos del deudor, aunque como el tope que pueden cobrar los bancos es del 25 por ciento, el mecanismo autorizado es sumar nuevas cuotas, extendiendo el plazo de la deuda.

En el Central, pese a que los consultores del mercado y los organismos internacionales ya no creen en la meta de inflación, no dudan que los precios se ubicarán por debajo el 17 por ciento este año y siguen alentando a la población a tomar créditos indexados.

“Cada día son entregados entre 50 y 70 millones de pesos en esta clase de préstamos y, en marzo se alcanzó el récord de 1100 millones de pesos prestados, consolidándose como una tendencia que facilitará el acceso a la vivienda”, dijo la entidad. Agregó que, tras la reciente incorporación del Banco Nación, ya son 16 las entidades que adoptaron la modalidad crediticia. Entre las entidades figuran los bancos BBVA Francés, Ciudad, Santander, Galicia, Hipotecario, HSBC, ICBC, Macro. 

El documento de la Universidad de Avellaneda contrasta con la visión de la autoridad monetaria y afirma que, lo que en un principio parece una cuota baja, puede transformarse en “una verdadera pesadilla para las familias” si la inflación no se modera. “Los bancos del país están promoviendo fuertemente estas nuevas líneas como una solución superadora para que los individuos accedan a la vivienda propia, pero el diseño de estos créditos conlleva elevados riesgos intrínsecos”, indicó. Remarcó que incluso si la inflación no sube como en 2016 al 40 por ciento también se pueden registrar problemas de repago. “Si se realiza una estimación de escenarios futuros, con parámetros conservadores, se encuentran resultados preocupantes sobre la evolución del pago de los préstamos”, cerró.