El gobierno provincial va a esperar hasta el fin de semana para ratificar las restricciones vigentes e inclusive ampliarlas en la medida en que los indicadores se mantengan --algunos a la baja-- pero con el ojo puesto en la ocupación de camas. A la espera de la aceleración de la campaña de vacunación con las 5 millones de dosis que llegarán al país antes de fin de mes, y el impacto de las restricciones que se verifica a los 14 días, el gobernador Omar Perotti remarcó la necesidad de cumplir con lo que establecen los decretos y el necesario compromiso de los intendentes en este tramo crítico de la pandemia, reclamando un esfuerzo que podría ser el último, en la medida en que se hagan las cosas bien.

"Es increíble que haya intendentes y dirigentes de diferentes ciudades que no hagan lo que hay que hacer y estén calculando qué les conviene a ellos en vez de garantizar que se cumplan las restricciones", dijo a Rosario/12 una alta fuente de la Casa Gris, que detalló el zoom entre intendentes y jefes comunales en los que se puso de manifiesto alguna de esas actitudes. 

Por momentos el intendente Pablo Javkin, protagonizó algunos cruces con colegas de localidades vecinas en donde no solo no se aplican los protocolos de Rosario sino que se desatienden las recomendaciones del gobierno provincial. "Estamos a punto de terminar de vacunar a todos los adultos mayores de 60 años, la segunda dosis a los docentes y avanzando en menores de 60 con comorbilidades. Es el momento de hacer el último esfuerzo tal vez, vienen más de 400 mil vacunas a la provincia y vamos a estar cerca de tener vacunadas a la población objetivo", dice el interlocutor, que adelantó que "todo esto antes de que termine mayo".

En la jornada de ayer, el número de contagios superó los 800 en Rosario y la ocupación de camas no cedió: 98% al cierre de esta edición. Más allá de que se sigan agregando plazas --en las próximas horas se anunciarán algunas ampliaciones de camas en efectores públicos-- hay dos elementos que complican la respuesta. Uno es que el tiempo de permanencia en terapia intensiva en esta "segunda ola" supera en un 50% a lo que fue la primera etapa de la pandemia. Es decir que un paciente que ingresaba el año pasado y estaba entre 12 o 14 días, en la actualidad supera los 20 y eso hace que la rotación en las UTI sea más lenta. Eso se explica, junto con la baja de letalidad, por la campaña de vacunación que ha evitado que los internados bajaran el promedio de edad, lo cual a la vez supone infectados más jóvenes y con mayor respuesta física.

Por otra parte, y en eso tiene expectativas los funcionarios de Salud, recién en estos días va a empezar a sentirse el efecto de las restricciones impuesta el 23 de abril, que pusieron como dato más significativo que cesara la circulación a partir de las 21.

"Hoy las restricciones nocturnas se cumplen. Las actividades se cortan y se respetan merced a un gran esfuerzo de diferentes sectores del trabajo. Lo que sigue siendo inexplicable es que no se corten las reuniones sociales"; se lamenta el funcionario que reconoce que "hubo algunos errores en las comunicación y la presentación de los decretos, inclusive fue necesaria una aclaración entorno a los clubes y actividades deportivas, pero los intendentes de ciudades cercanas a Rosario se toman de eso para hacerse los distraídos".

 

Ayer, se reiteraron los reclamos de diferentes sectores afectados por las restricciones, como los titulares de gimnasios y algunos directivos de clubes que llegaron a amenazar con la apertura de las instituciones. "Es lamentable esa actitud, nosotros estamos dialogando y brindando asistencia económica a los diferentes sectores, No es lo mismo el que tiene que trabajar que el va a jugar o a practicar un deporte. Les pedimos que no lo hagan en esta semana y veremos qué ocurre más adelante con los números a la vista", dijo el funcionario apesadumbrado por algunas bravatas de representantes de clubes de Rosario.