La Corte Suprema de Justicia de la Nación determinó que la causa por abuso sexual contra José Alperovich debe ser tramitada por la Justicia federal con sede en la Ciudad de Buenos Aires y no en Tucumán. A más de un año y medio de la denuncia radicada por la sobrina del senador licenciado y ex gobernador tucumano, la Corte falló en contra de un recurso presentado por Alperovich y resolvió el conflicto que se había originado cuando los jueces de ambas jurisdicciones -- los hechos denunciados se produjeron en los dos sitios -- se declararon incompetentes.  Ahora, la Justicia tucumana deberá remitir las actuaciones a la Ciudad, donde en diciembre se pidió la declaración indagatoria del senador.

La cuestión había quedado planteada en diciembre de 2019, cuando tanto el juez tucumano Facundo Maggio como su par de Buenos Aires, Osvaldo Rappa, se declararon incompetentes en la causa. Ese mismo mes, el juez Mariano González Palazzo, de la Sala N°6 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, definió que las investigaciones debían unificarse en la Ciudad con "la intervención de la jurisdicción nacional, en tanto los dos primeros sucesos ocurrieron en esta ciudad”.

Sin embargo, la defensa de Alperovich llevó el caso a la Corte y mediante un recurso de queja solicitó que la causa siguiera curso en su provincia. Recién este jueves, a más de un año y medio de la denuncia presentada en noviembre de 2019, la Corte resolvió la cuestión de fondo y estableció que el proceso debe unificarse en Buenos Aires. 

En un fallo firmado por Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, la Corte rechazó el recurso y determinó que la causa se unificará en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°35, a cargo de Rappa, al que la Justicia tucumana deberá remitir las actuaciones realizadas hasta el momento. Milagro Mariona, vocera de la denunciante, dijo a Página/12 que "es una buena noticia que avance la Justicia, era lo que esperábamos hace un año y medio".

Aunque el fallo no explicita los argumentos de la decisión, sí remite a las "conclusiones del dictamen del Procurador General". Es que el 27 de mayo de 2020, hace casi un año, el Procurador Eduardo Casal recomendó a la Corte la unificación de las causas en Buenos Aires, donde "la denunciante acudió primero y en cuya jurisdicción se habría cometido el primer hecho", ya que allí ya se habían "ordenado diversas medidas de prueba".

En medio del litigio por la competencia, la Cámara de Apelaciones tucumana estableció en enero de 2020 que, hasta que la Corte fallara, el trámite avanzaría repartido en las dos jurisdicciones. Aunque entonces la causa comenzó a avanzar en Tucumán con tomas de declaraciones testimoniales, en noviembre el juez Raúl Cardozo --reemplazante de Maggio-- suspendió las investigaciones hasta que la Corte tomara su decisión.

Entonces, la denunciante alertó sobre las demoras judiciales en una carta pública en la que remarcó que en Tucumán "la Justicia se dedicó a indagar a testigos de la defensa sobre cuestiones vinculadas a la supuesta conspiración política que intentó instalar Alperovich, quien además solo se pronunció para ampliar sus licencias en el Senado y mentir que la causa avanzaba a su favor". En Buenos Aires, en cambio, no se detuvo la investigación encabezada por la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N°10, a cargo de Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres, a cargo de Mariela Labozzetta.

En diciembre de 2020, los fiscales pidieron la indagatoria de Alperovich luego de considerar que "el informe psicológico, las constancias médicas, las comunicaciones mantenidas", otorgaron “fuerza probatoria” a la denuncia. Según informaron en un comunicado, los hechos "se enmarcan en un contexto de violencia sexual, intrafamiliar y acoso laboral por razones de género”. Hasta ahora la indagatoria no se concretó y Mariona consideró que es ese el paso necesario para que la causa avance. La definición de la competencia por parte de la Corte abre un panorama que podría acelerar ese proceso.

Informe: Santiago Brunetto